Por Alfredo Ballester Parra
La
muerte física es el cese de todas las funciones orgánicas, la defunción.
Después de la muerte el cuerpo físico sabemos que se desintegra en la sepultura, esto es lo real, lo que va en adelante son miles te teorías que el hombre ha
inventado: ¿a dónde va el alma?
¿Hemos
tenido otras vidas anteriores?
Algunas gentes no creen esto, sencillamente porque no recuerdan sus vidas
pasadas y realmente no las recuerdan debido a que tienen la conciencia
totalmente dormida. Bueno, sobre lo anterior existen miles de teorías e hipótesis, absurdas, fantásticas, no científicas, en fin para escoger como en botica.
El tema no es agradable,
claro que existen otros que gustan
más, no se trata de una morbosidad mía,
me considero un mortal
normal al igual que muchos de mis
congéneres, pero el tema no
podemos ignorarlo, la vida y la muerte siempre estarán presente en todo ser
vivo, ambas andan siempre de la
mano, siempre y eternamente juntas hasta que se invente otra cosa, son
hermanas, las hemos tarjeteados o encasillado; todo en blanco y negro, la vida
es bella, la muerte es fea
Si no existiera la muerte había que
inventarla, no cabríamos, no alcanzarían los alimento, el espacio, un mundo
saturado, sobrecargado, sería el fin, ignorando la física, el planeta,
caeríamos por el sobrepeso y seguiríamos cayendo al infinito. No podemos
vivir para siempre, la muerte es algo vital para la vida, se muere para que
otros vivan, si fuéramos eternos después de un largo tiempo se volvería
aburrido, digo yo, nadie tiene esta experiencia, tendríamos que poner reguladas terminaciones y agencia de
suicidios, así, como límites de vida, las agencias de seguros de vidas
estarían en bancarrota permanentes.
En realidad quien invento todo esto
como es el ciclo de nacer, reproducirse y
morir o irse del aire (frase cubana)
lo pensó bien y en detalles. El eslogan del polvo vuelve al polvo es fenomenal la realidad, todo vuelve al lugar de origen
polvo fuiste y polvo serás, todo es un
problema de la física.
Dicen los científicos
que el eje de rotación de
la tierra, efecto rodillo, puede provocar un desequilibrio en la balanza
terrestre, el peso debe de estar compensado, esto está probado, dicen ellos,
que con los deshielos en el norte y el sur, si una parte se
vuelve más ligera que la otra; yo pienso que lo mismo podría suceder con las súper
poblaciones, entonces tendremos que estar mudando durante un buen tiempo
personas de un lado para otro buscando equilibrio , lo que sería un gran
problema de trasporte, de viviendas, de comestibles, en fin había que vivir en el caos, la bulla, el revolico, el desorden de las mudanzas,
aunque desde el principio de los
tiempo el ser humano, bueno
que se sepa, un grupito ha estado buscando la inmortalidad, la
fuente de la juventud eterna.
Los alquimista, el elixir de la vida; en fin, por suerte, el secreto ha estado bien escondido, son un grupo de egoístas, no sé si es para ellos o para negocios, creo que en la actualidad
esto ha decaído un poco. Es posible como nadie ha regresado del reino de la muerte del más allá, piensan que la están pasando en grande, vaya Ud. a saber. Los que dicen que han
regresado cuentan historias de
luces, todo de blanco como la
nieve, sin frio, cosas
brillantes incandescentes como el
sol, fantasías, cosas nada claras; la gente no lo toma en cuenta aunque las
publiquen, esas historias no son
confiables.
Pero bueno, algunos son incansables, resulta que en el vino tinto existe un ingrediente que
prolonga la vida, el Resveratrol
está implicado en el mecanismo de protección celular frente al estrés y
activaría genes ligados con la longevidad. Este compuesto es producido por las
uvas y los granos de cacao, así
que los borrachitos a prolongarse
la vida, no es lo eterno, pero es algo, como
dice el dicho del lobo un pelo.
Los pobres ratones blancos, esos de los laboratorios, pagan el pato de todos los experimentos
que se le ocurren a la gente, ahora a los pobres bichos les inyectan en el torrente
sanguíneo sangre de ratones más jóvenes a los viejos, estos experimentan un rejuvenecimiento, les llaman el elixir
de la vida, ya se dice se ha realizado con humanos, o sea que
no nos conformamos de dejar espacio a los otros, no nos rendimos con eso de
que llegamos al final del viaje o ya rendimos postura, como dicen los criadores
de aves ponedoras.
Lo real es que al final sobre una lápida, piedra o cruz o lo
que desean ponerte encima del
pequeño túmulo o nicho, o el lugar de tus resto en forma transitoria de huesos, cenizas, te pongan EPD, o con más cache RIP. Otros dicen que uno no
muere del todo, pienso que esto tiene lógica pues: nadie más muerto que el
olvidado.
Dicho todo esto pienso que la muerte no es un enemigo y sí en muchos casos un amigo. Muchos se
resisten a irse del todo y se refugian en religiones o sextas que preconizan la
continuación de la vida o del
espíritu. Han inventado lugares de esperas como el Purgatorio y destinos como
el Infierno o el Cielo.
Como se dice el Purgatorio un lugar de pasada
para purgar pecados
ligeros que no hayan sido
perdonados por el cura o pecados graves perdonados en vida, pero el pasaje directo al cielo no tiene
problemas que sepamos.
También tenemos el Limbo, un estado después de la muerte, o un
lugar en los bordes del infierno, a donde irían los que, no habiendo cometido
ningún pecado por sí mismos, cargan con la culpa del pecado original (no muy
justo esto de pagar el pato de otros). Mundo entre los vivos y los muertos.
Del
Infierno no voy a hablar, todos
conocen de lo que allí sucede, lo fríen
a uno en aceite, además del calor tremendo y los miles de cuentos
que el hombre ha inventado del
lugar a través de los siglos. Eso de pasarlo mal allí es lo que han corrido, a
lo mejor es lo contrario y esto es solo propaganda para que no se le llene el bote al diablo, y por último
el Cielo, la gloria, todo maravilla bonito, blanco bello, pienso que pueda
resultar monótono, pasado algunos siglos allí de placidez
de lo mismo con lo mismo, ya
veremos.
Lo cierto es que desde que
existimos como animales con raciocinio hemos estado preocupados por la muerte, allí están las tres grandes pirámides de
Giza (Tumba de los Faraones), la
fabulosa escultura de la Esfinge con cuerpo de león y cabeza humana (de un faraón)
con una función funeraria. La ciudad de Machu Picchu, una de la residencia de descanso de
Pachacutec (1436-1470) construida uniendo piedra sobre piedra sin utilizar ni cemento ni pegamento, esta fue como
las pirámides de los faraones de Egipto. O la tumba del emperador chino Chu Shi
Huan, un lujoso y bien cuidado
mausoleo. Para recibir los restos
del monarca en medio del desierto Jordano una ciudad excavada en la piedra
Petra, como tumba de un rey Nabaleo. También en la conocida isla de Pascua hay
evidencia de tumbas, los cadáver se dejaban expuesto al sol hasta quedar en el esqueleto.
En los servicios necrológicos del mundo existen rarezas de todos los tipos, ya veremos algunas a
medida de la lectura de la
presente.
Cada pueblo tiene una cultura
en cuantos a sus muertos. Al
enterarse de la muerte de un ser querido el primer gesto era rasgarse las vestiduras,
a esto seguía vestirse de saco, quedarse descalzo. Se ponían tierra sobre la cabeza, se arrastraban la cabeza por el polvo o arrastraban todo el cuerpo. Se afeitaban en todo o parte de los cabellos de la cabeza o
de la barba, se evitaba el lavarse y perfumarse, bueno ya todo esto paso de
moda, claro se mantiene el culto al cuerpo, al
espíritu o al alma, es tan antiguo como el ser humano.
Las costumbres
funerarias, los rituales de la despedida del cadáver para satisfacción de los
familiares. Lavar el cuerpo y vestirlo con sus mejores galas es común en todas
las sociedades, nosotros los cubanos no escapamos de ello.
El difunto no debe de
irse sucio. Esta costumbre debe de tener una raíz religiosa sobre la existencia
de la otra vida, la reencarnación, porque si no qué importancia tendría,
además, al cadáver no le importaría mucho.
En algunos países pintan los restos completos y en
otros solo la cara en color rojo. Las costumbres funerarias
de otros lugares son verdaderamente sorprendentes para nosotros, en Nepal se
acostumbra descuartizar los cadáveres y exponerlo a la voracidad de los
buitres, para ello realizan un ritual milenario, luego solo entierran la
osamenta con una pequeña lápida.
En el Ártico exponían a los ancianos
al frío como comida para los osos, en el Tíbet los monjes prefieren que el cuerpo sin vida sirva
de alimento para los buitres. Deshacerse de un cadáver no es opción para los monjes
budistas de Japón. Allá, muchos muertos han pasado por el proceso de
momificación, tal como ocurría con las momias egipcias.
En los Estados Unidos muchos
servicios son a pedido, de acuerdo
con las posibilidades económicas de los familiares los maquillan, los visten
elegantemente, los sientan en butacas o en posiciones que los deudos prefieran,
hasta con espejuelos contra el sol, si así lo desean, cócteles, músicas, los
visten con ropa de marcas. Si lo que buscas es un entierro más tradicional también te lo hacen. Además puedes comprar o
pagar el terreno con antelación y pagar también el funeral que deseas por Internet.
Para algunas personas la separación puede ser muy difícil. Tal vez por
ese motivo, ciertas personas de la cultura Maya enterraban a sus familiares
en sus propias casas.
En Fiji, una de las costumbres funerarias más comunes es enterrar al
difunto estrangulando a un familiar o amigo, para ello hacen una figura en
barro simbolizando esto.
En China, el pueblo Bo colgaba a sus muertos, los féretros cuelgan de un cerro, tremendo espectáculo ver una cantidad de féretros colgando de un precipicio, algo muy raro para nosotros.
En Madagascar cada cinco años como mínimo
desde el fallecimiento de la persona, se celebra el Famadihana, esta costumbre, posiblemente originaria de sus
ancestros indonesios, consiste en la apertura
de los sepulcros y la extracción de los huesos, que son depositados en
una estera, para luego bailar con ellos en una gran fiesta. Al terminar la celebración, el difunto es obsequiado
con regalos y depositado de nuevo en su sepulcro, donde descansará… hasta la
siguiente fiesta, vaya con la costumbrita, ni muertos lo dejan descansar, allí no vale eso del descanso
eterno.
En el antiguo Imperio Persa,
los devoto de la religión de Zoroastro,
los cuerpos fallecidos no eran incinerados ni enterrados, sino que eran
situados en unas construcciones muy altas, llamadas torres del silencio, donde los cuerpos eran pasto de las
aves carroñeras. Esta costumbre de devolver el cuerpo al ciclo de la naturaleza
también la practicaban algunos pueblos de América del Norte y, hoy en día los
tibetanos.
Desde la noche de los tiempos de
la humanidad primitiva el
hombre quiso considerar que la muerte
no suponía el fin de la existencia, y luego de ella la vida continuaría en alguna forma. Además,
el dolor y el vacío que producía perder a un ser amado y preservar sus resto en alguna forma fue el origen de los rituales mortuorios. Aunque se dice
que la persona muere del todo cuando se olvida, que mientras vivan sus descendientes y el difunto haya sido muy querido no muere y vive
en el recuerdo.
Lo que conocemos de los
rituales ha sido productos del trabajo de
los arqueólogos y los estudios realizados de los enterramientos Ya el hombre de Neanderthal dejó constancia de su creencia en la
transcendencia de la vida al dejar ciertos objetos junto a los cadáveres
enterrados, a los cuales, a su vez, se les ubicó en lugares determinados para
poder ser visitados y honrados de vez en cuando.
Al sur de México, Pomuch, en el estado de Campeche, su gente celebra el
día de muertos de una manera diferente: Los habitantes veneran los restos de
los finados limpiando uno a uno los huesos y cráneos a los que guardan en
osarios al aire libre, envueltos en paños bordados a punto de cruz. Tradición
impactante heredara de los Mayas, bueno esto no es solo de ellos acá en Cuba cuando se sacan los resto de un difunto
hacemos esto mismo, los lavamos,
muchos lo perfuman y los guardamos en osarios.
Pero para fiestas las que se están organizando
últimamente en China, ese gran
país. Allí existe la creencia de que cuanta más gente acuda a los funerales más
suerte vendrá para la
familia. Por lo que esta última despedida, y con el fin de atraer al público,
se acompaña de todo tipo de
espectáculos, que pueden incluir un striptease, una bailarina exótica. Y es que
los chinos se han modernizado mucho, en realidad no está mala la idea.
En todo el mundo existen
desde pompas majestuosas hasta velorios modestos, sarcófagos de todos tipos
hasta con música interior, ceremonias religiosas
de cualquier culto. Ofrecidos por empresas funerarias, todo depende de
su bolsillo. Recuerdo que en mi pueblo, Guantánamo, que
el primer carro fúnebre automotor fue el de la funeraria de Almendral, aquellos carros impresionantes tirados por
caballos los he vuelto a ver solo en la película de Drácula, eran carrozas fúnebres verdaderamente impresionantes. En un entierro más
reciente que fui al poblado
de Cacocun, en Holguín, vi gente tirado
sobre el vehículo fúnebre, al
preguntar si eran dolientes me explicaron
lo llevaban empujando por
falta de combustible, era el periodo especial.
Cuando yo era un niño
las carrozas fúnebres eran altas, con grandes cristales, todo en negro que
brillaba, tiradas hasta por tres parejas de caballos también negros
con arneses y penachos negros; el cochero vestido de librea y chistera, claro
que en negro aquello era algo impresionante, escalofriante que daba miedo.
Había servicios más baratos, sin tantos lujos, también estaba el carrito de la lechuza, un
pequeño carricoche de color ceniza, el caballito era tan famélico como el
cochero, dentro una caja de una mala madera igual de miseria si nos atreviéramos a destaparla el cadáver
le hacía juego, flaco y miserable, esto era un servicio gratuito del municipio,
los cadáveres los proveían el
cuarto de la papa del hospital, que era el lugar de los cadáveres sin recursos
económicos.
Enterramientos
Ahora hay muchas formas
de enterramientos, desde mandarlo al espacio lo cual no sería en realidad
enterramiento también que si prefieres "poner en órbita" las
cenizas, puedes pagar unos 5 mil 300 dólares por un entierro en el
espacio. Así lo informa axxon.com.ar o
la congelación hibernación para que lo revivan más adelante. En Rusia y los
EEUU actualmente existen alrededor de un millar de cadáveres, crío preservados, la idea de reanimar los cuerpos
mantenidos en letargo es viejo, ya
lo contemplaba Benjamín Franklin, hace más de 200 años, pero no fue hasta 1964
en que Robert C. Ettinger, padre de la ciencia Criónnica, método para
preservar, las estructuras biológicas a través del frio.
El libro LA EXPECTATIVA DE LA INMORTALIDAD, aborda la
congelación de seres humanos para futuras reanimaciones.
La empresa IECRION pretende
crear en España el primer cementerio
humano de cadáveres congelados para revertirlos de la muerte; el método
que emplean es sustituir la sangre por un anticongelante, luego ponen el cuerpo
en el interior de una capsula hermética y se le inyecta a la misma nitrógeno
líquido a alta presión, para mantenerlo a 130 grados bajo cero y luego, bueno
luego ya veremos.
Queremos poner tantas
cosas en el espacio que va a resultar navegar por el mismo, un problema por tantos objetos y chatarras. Y
si se nos ocurre la señalización será el caos.
En el siglo venidero ya
la ciencia estará muy desarrollada, para entonces, todavía veremos formas más
novedosas.
Entre las tendencias funerarias sobresale llevar siempre al ser querido. Esto
puede hacerse al convertir su cuerpo en carbón y portarlo como una joya. La empresa Suiza Algondanza ofrece este
servicio. Con sólo 500 gramos de un cadáver puede obtener un diamante del ser
querido.
El más sencillo de los
enterramientos es volverlo a la tierra o en un nicho de cemento, en algunos
casos la tradición marinera
de lanzarlos al agua; como hemos dicho los esquimales dejan sus deudos a la
intemperie para alimento de los animales, luego puede que uno de estos sea
cazado y comido, entonces sus seres queridos continuarán viviendo en ellos.
Por su parte, para los musulmanes, el enterramiento es en
cierto modo una metáfora del retorno al vientre materno, el
cuerpo es depositado en la tierra limpia y desnuda, sólo cubierta por un
sudario, y sin ningún tipo de ataúd ni ajuar. Las tumbas, salvo excepciones,
suelen ser también muy austeras.
Embalsamar
El embalsamar a nuestros
muertos: “envuélvanse en los mejores lienzos,
pero espantémonos ante la vanidad, huyamos del lujo, no los privemos de los
aromas y los bálsamos que impidan la hediondez, aunque nada de esto impedirá
que los insectos cumplan con su deber”
El embalsamar fue
practicado por los egipcios desde hace miles de años, con un fundamento
religioso, hoy se hace pero no tan detallado ni con el fin de esos antiguos
pueblos. Decían los antiguos que el embalsamar, o sea el uso de bálsamos sobre un cadáver se le llamo
embalsamamiento u operación que impedía la descomposición del cadáver y en la
cual como hemos dicho tanta celebridad adquirieron los egipcios, fieles a su
creencia que el alma es inmortal mientras el cuerpo no se descomponga.
En La Habana fue el Dr. Nicolás Gutiérrez el que introdujo
en 1841 la inyección en la carótida. El primer cadáver que embalsamó por este
medio fue el de la Sra. Doña Isabel Herrera esposa del primer Marqués de
Almendares.
La práctica de
embalsamar es admitida por todos los países y conocida desde la más remota
antigüedad. En Matumba daban al cadáver una capa de resina después del
embalsamamiento y los metían en un hoyo profundo cuidados por esclavos, hasta
que se reducía a polvo; los babilonios y sirios lo cubrían con cera.
Cremar, incinerar
Solo es un problema
sanitario, aunque es muy práctica la cremación, no para liberar el espíritu, no
es nuestra costumbre; la incineración,
cosa que también tiene su lógica, aparte de su histórica tradición religiosa.
En estos países densamente poblados se entiende que es preferible dejar sitio
para los vivos aunque ya se hace común esta actividad, ahora todos los difuntos antes de
convertirse en ello al menos la nota de prensa dice….POR EXPRESA VOLUNTAD PIDIÓ
SER CREMADO o, sin haber
consultado al difunto, escriben: por deseo, petición, voluntad de la familia se
cremó, etc.
Aún queda rechazo a la
necrosis, imagínese usted incinerarlo es un problema del carácter latino. Las grandes civilizaciones americanas
prestaron también una atención especial al tratamiento de los cuerpos difuntos.
Entre los aztecas y mayas la incineración fue lo más habitual, y las cenizas eran depositadas en urnas
cerámicas.
Aunque algunos pueblos no solo quemaban al difunto,
echaban a la hoguera también a la viuda, esto se llama Sati, o sea mujer
virtuosa; la auto incineración era voluntaria, claro, si se negaba solo la
desterraban, y era repudiada por vida. Pobres mujeres como le ha costado llegar
a ocupar un lugar en el grupo humano que en realidad todavía no han alcanzado.
Otros tenían la creencia
que en la otra vida el difunto necesitaría los servicios de otras personas, por
tanto, echaban a la pira también un grupo de infelices que ni en otro mundo se
libraban de la servidumbre.
Los israelitas no
practicaban nunca la incineración, para ellos quemar los cuerpos era un ultraje
con el que se castigaba a los grandes culpables (válganos las contradicciones).
En la India era común quemar cadáveres al aire libre. Esta
costumbre hindú hoy en día está prohibida por la ley, debido a la toxicidad que
produce. Entre los pueblos indoeuropeos
se generalizó la incineración del cadáver antes de ser enterrado. Las
cenizas, que no siempre eran tales, sino más bien restos de huesos calcinados,
han existido casos de fraudes, algunos tenía
como negocios los crematorios y a la hora de cremar a determinado difunto, lo
almacenaban para otra ocasión y entregaban un envase de cenizas cualquiera que
tenía almacenada. Este fraude es común, según los interesados en estos temas
policiacos en las grandes ciudades donde la cremación es algo corriente. En
realidad la cremación o quemar el cadáver es una gran trompetilla a los gusanos.
De cualquier forma un
velorio sin el cadáver presente no es costumbre latina, aquí Ud. acompaña un
cuerpo del que fue tal persona, puede asomarse cuando quiera a verle la
cara por el cristalito que le
ponen encima del rostro, luego comentar, —parecía dormido(a) —— el
velatorio a un pote de barro
lleno de ceniza de centro de mesa
en el lugar del ataúd, creo no es
igual, parece un cumpleaños sin cake. Es algo vacío, creo yo. —
Acá
no existían todavía los hornos crematorios, esto es nuevos y ya nos estamos acostumbrando a ellos, pronto dejará
de ser una novedad. En cuanto al depósito de las cenizas cada día que pasa es más de moda
lanzarla a los ríos, al mar, a patios, parques, dividirla en varios lugares, esto sí creo es una última voluntad.
Velorio
En el velatorio los
europeos son más prácticos, no como nosotros que lo hacemos 24 horas o más si
esperamos a alguien de afuera, al lado del féretro; esta costumbre viene de
cuando la medicina no estaba tan desarrollada, existían epidemias y a la gente
las enterraban vivas. Aunque se
plantea que fueron los monjes franceses que introdujeron la vigilia nocturna
junto al cadáver.
Esto estaba dado pues los más ricos tenían platos de estaño, ciertos alimentos
oxidaban el material y hacía que mucha gente muriese envenenada que, unida a la
falta de higiene de la época, se hacía
muy frecuente. Los tomates,
que eran ácidos y provocaban este efecto, fueron considerados tóxicos durante mucho tiempo. En los
vasos ocurría lo mismo donde, al contacto con whisky o cerveza hacía que la
gente entrara en un estado narcolépsico
producido tanto por la bebida como por el estaño.
Alguien que pasase por la calle y viese a alguien en este estado podía
pensar que estaba muerto y ya preparaban el entierro.
El cuerpo era colocado sobre la mesa de la cocina durante algunos días y
estaba con la familia mientras
ellos comían y bebían esperando que volviese en sí o no. De esta acción
surgió el velatorio que hoy se hace junto al cadáver. También las velas, en
nuestra isla tenían su regla, las velas de cera amarillas se empleaban
con los adultos como signo de tristeza y de dolor, esta es un lujo por el costo, las blancas en los velorios de
las vírgenes, monjas y sacerdotes.
Cuando yo era niño para esta ceremonia existían una velas enormes que se ponían dos a cada lado del
féretro, hoy en día ponen bombillos en sustitución de estas, en realidad no sé
para que sirve esta costumbre tan aferrada a nosotros, creo lo practican la mayor parte de los
países.
En época pasada surgió la idea
de, al cerrar el ataúd, agarrar a la muñeca del difunto un hilo pasarlo por un
agujero del ataúd y atarlo a una campanilla sobre la tierra. Si el individuo
estaba vivo solo tenía que tirar del hilo y sonaría la campanilla y seria
desenterrado, ya que una persona
estaba al lado del ataúd durante unos días. De esta acción surge la expresión
salvados por la campana que usamos hoy en día.
Los lugares para enterrar a los muertos eran pequeños y no había siempre
suficiente sitio para todos. Los ataúdes eran abiertos y retirados los huesos
para meter otro cadáver. Los huesos eran puestos en un osario. A veces al abrir los ataúdes, se percibía que el
enterrado había arañado la tierra, había sido enterrado vivo.
Mi abuela paterna hacía un cuento de que
en una de estas pandemias llevaban una carreta llena de cadáveres y un chino
que viajaba como cadáver al llegar al cementerio despertó y puso los pies en
polvorosa al igual de los que allí estaban.
Hoy para que alguien pueda despertar
dentro de un sarcófago con la barriga lleno de trapos o aserrín es imposible,
sería un milagro.
Para nosotros los
cubanos es de mal gusto la
gritería ininterrumpida y exagerada, tal vez al final, cuando carguen con el
féretro no se note tanto, un ratito y yo.
Las plañideras o lloronas
que eran las que lloraban sobre el cadáver por un precio; en Italia las llamaban cantatrices las
que venían de Capria, provincia de Asia, de donde tomaron su nombre.
En México, en los campos y otros países
latinos es costumbre alquilar lloronas, estas se pasan lamentándose todo el
tiempo y entre más exageradas son mejores, se aprenden letanías interminables
que vuelven loco al más pintado.
Una expresión de dolor
tan antigua como el hombre es el pelo desordenado, que es señal de tristeza. La
ceniza en el cuerpo ya pasó de moda. Me cuenta mi esposa Ana María que en
Guinea Ecuatorial, en la isla de Bioko, antigua
Fernando Po, que bien conocemos
los cubanos por la historia contra
la metrópolis española, cremar, ni pensarlo, que visten el cadáver con
su mejor ropa y en la sala de la casa encima de una mesa lo acuestan rodeados
de los dolientes y amistades, comen, toman
cervezas, refrescos y cuando terminan el velorio es que lo ponen en
un ataúd y lo entierran.
El entierro
El entierro, cada cual tiene el que se
merece, decía mi padre, el
cargar la caja al hombro era una costumbre de los negros africanos en Cuba, cantaban
canciones africanas, esto fue
prohibido por el Obispo de Trespalacios
y por el Obispo de Espada; luego, más adelante, esta práctica se realizaba solo con personas que se habían hecho célebres y era muestra de la gratitud pública y
que personas notables las llevasen al hombro. En 1832 se hizo por primera vez con el cadáver del Obispo Espada.
El transporte del cuerpo
es todo un espectáculo en procesión o en desfile, depende de quién fuera en
vida el difunto. Y
dando un salto oceánico, vemos cómo los enterramientos solemnes sólo estaban
reservados para los grandes mandatarios, a los que se les acompaña con toda
clase de lujos y riquezas. Los militares llevan un desfile de
uniformados, bandas de música, salvas de honor, un armón militar, pueden
trasportar el féretro en un vehículo de combate; los religiosos, los masones,
tienen sus rituales, despedidas de duelos, exaltando los méritos y las cosas
buenas que hizo en vida; de las malas solo contados individuos las rememoran al
amigo que tiene al lado en voz baja.
El entierro de
los reyes, presidentes, el sumo
pontífice de la iglesia católica el Papa y otras personalidades, es todo un espectáculo y un
acontecimiento político; la música, el tañido de las campanas, las motos de la
policía, el público asistente, los curiosos, los fotógrafos y periodistas, las mascarillas
mortuorias. No hay que olvidar las ofrendas florares que alegran un poco el
ambiente, coronas, cojines, algunas suntuosas y artísticas, un velatorio sin
flores es lo más triste que pueda haber.
Al parecer la ofrenda
más universal del hombre a sus difuntos
son y han sido las flores, hay pruebas muy antiguas de ello pues aparecieron los restos de un anciano de hace unos 50 mil años
revestidos de una capa de tierra con una cantidad enorme de polen fosilizado,
lo que indica que fue cubierto de
flores. Aunque existen otras formas de honrar y recordar por
los distintos pueblos del mundo.
Bueno por aquí viene, creo el nombrecito de Pompas lo recoge el
diccionario de nuestra lengua con muchas de estas palabritas:
Acompañamiento
suntuoso, numeroso y de gran aparato, que se hace en una función, ya sea de
regocijo o fúnebre. Vanidad y
grandeza. Procesión solemne.
Hacer vana
ostentación de algo.
Sobre la música, existen
marchas fúnebres de una letanía agonizante (pobres la bandas municipales que
tenían que tocarlas), la música
puede salir del mismo vehículo que conduce el féretro o una banda de
música o un grupo musical, algunos
cadáveres en vida piden como última voluntad que le toquen tal guaracha,
canción de su preferencia, será para disfrute del cortejo, que deja una
sensación de noche de farra en los asistentes. Han existido entierros de
artistas queridos que han sido un
gran espectáculo de dolor y tristeza y también aplausos si el difunto es
merecedor de ellos y de que los hay, los hay.
La música en los entierros se lo debemos
a los romanos que viendo el llanto y el desconsuelo de las matronas romanas en
los templos se les llevó música para calmar su estado anímico.
En nuestros campos, en
el Oriente de la isla, en los lugares intrincados, al morir alguien lo
acostaban en la cama principal de la vivienda con sus mejores ropas, el lecho
lleno de flores, comenzaba así el velatorio, la noticia viajaba a caballo. El
carpintero avisado, debajo de una
mata de sombra improvisaba un banco de trabajo, se sacrificaba un animal
grande, una novilla o puerco; las mujeres con piedras en el suelo cocinaban,
las botellas de aguardiente comenzaban a circular de mano en mano, se formaban
pequeños grupos para los cuentos de velorios que en ocasiones duraba dos días, luego colgaban el ataúd de un palo y a cargarlo por la
distancia entre varios hombres que se turnaban e iban tomando ron durante el trayecto.
Yo una madrugada subiendo una montaña en un jeep, al
coronar la loma, todavía oscuro, en el medio del camino encontramos
un ataúd con varias velas encendida, aquel cuadro era impresionante, al destapar la caja era un
haitiano, deducimos que los
cargadores terminaron borrachos y se largaron así de sencillo.
Los caribeños asentados
en nuestros campos cantaban canciones religiosas casi con la música del grupo
jamaicano los Bony y tomaban un
brebaje al que llamaban Yerbita,
hecho con hierbas aromáticas y alcohol. Recuerdo yo era muy pequeño y vi
por primera vez un entierro, el
féretro lo llevaban al hombro y delante iba el vehículo vacío, me extrañó, no me parecía lógico, al preguntarle a mi padre me dijo
que cuando los seres humanos son muy bueno esto es lo que hacen, luego ya mayor cuestione un poco esto y me dije bueno puede depender de la distancia
del cementerio.
En la antigüedad los cadáveres eran
conducidos al hombro, luego las distancias a los cementerios hicieron necesario
otros medios. El primer entierro que se hizo en La Habana y que consta fue el
de la Sra. Doña María Magdalena Comore, el 24 de enero de 1613.
El
luto
El color del luto en el hemisferio occidental
es el negro, en Asia el blanco.
Por el periodo especial
que afrontamos los cubanos se perdió la costumbre en la vestimenta al perder un
ser querido los familiares se vestían de negro, costumbre
heredada de los
españoles, menos una mantilla
negra, se guardaba un
tiempo, se abstenían de ir a bailes, fiesta de ningún tipo, no se oía música. Hoy
en día es menos riguroso, claro no se hacen actividades festivas en las casas,
pero con los más jóvenes se es más tolerantes con la TV, películas, y se lleva
con más normalidad la vida.
En la cultura occidental
el luto es negro, es demostración de tristeza, promesa voto o sacrificio, en Cuba se vestía luto un año por el
esposo, (a) padres hijos, por los hermanos 6 meses, tres meses por los tíos y
primos, además las ventanas que daban a la calle cerrada, esto ya solo lo practican personas de
edad.
El ataúd
Bien pocos serían los que se presten a enterrar a sus
muertos ´´acapela´´, sin cajas o sarcófagos, aunque hay
pueblo que si lo hacen existían cajas de zinc, plomo, hierro. En Cuba, antes del 1959, existían
variedades de sarcófagos, las muchachas señoritas terciopelo blanco, signo de
pureza, sobre
esto hay un cuento simpático del borrachito que llego a una funeraria y había
un sarcófago de terciopelo blanco con 4 velas encendidas y se puso a cantar a viva voz happy birthday to you. Los hombres maduros, pues un color serio, lila, morado, gris claro. Acá en el periodo especial pues un gris para
todos La construcción de la caja antes del 59 variaba según las posibilidades
económica de la familia, cajas regias, con colores serios para gente con
dinero. En los pueblos de
provincias por los regular los
dueños de las funerarias vivían en ellas detrás, todas tenía sus vitrina de
exhibición donde se exhiben los distintos sarcófagos,
En1844 se abrió en La Habana la primera agencia funeraria, el dueño Ramón Guillet, introdujo los sarcófagos de caoba y otros
artículos de empresas extranjeras, remplazó los negros conductores de las
carrozas fúnebres por blancos, además sustituyó el sombrero apuntado, el calzón
corto y la librea; estableció coches para párvulos que antes no se conocía pues
se acostumbraba a llevas a los niños
en un carruaje con un negro dentro del mismo para el cementerio.
Yo vi en Europa cajas de color rojo y en los
cementerios lápidas de colores pasteles, aquí hubiese sido un insulto. Los
sarcófagos, ataúdes, cajas de
muertos o simples cajas, como le llamen en cada lugar, existían de bronce, más
resistentes, de caobas, unas
forradas de terciopelos que parecían
como hemos dicho un cake de cumpleaños, las de pinos que eran las
últimas cartas de la barajas, las de cajas de bacalaos y las de almácigos, todas exactamente iguales, tela color gris, las que les quitamos el cristal donde está la
cara del difunto en los momentos
más duros del bloqueo yanqui.
En algunos países de Europa hace mucho
tiempo alquilaban el ataúd, este se utilizaba solo en el velatorio, a la hora
del enterramiento el cadáver iba a la tierra, envuelto solamente en una sábana,
costumbre judaica esto último.
Otras costumbres raras
para nosotros es el día de los fieles difunto en México, llevan a los
cementerios dulces en formas de calaveras, carros fúnebres, ataúdes de azúcar, es la leyenda de la “Señora de la Muerte”. El culto a
Mictecacihuatl aún sigue vivo en México, personificada en la figura de la Santa Muerte Mictecacihuatl,
“la Señora de las Aguas” según la lengua náhuatl, era la reina del Mictlán (el mundo de la paz eterna) y
era la encargada de custodiar los huesos de todos los muertos; también otros países latinos llevan comidas o dulces como
masas de pan, caramelos, todo relacionado con la muerte.
Los asiáticos llevan comida a los
cementerios, hasta lechones asados; el cuento del cubano que vio en el cementerio un
chino poniéndole comida a su difunto y le dijo en tono de broma ----, oye paisa
cuándo tu difunto sale a comer lo que le trajiste --- -y el chino le dijo mesuradamente, ----- cuando el
tuyo salga a oler las flores que le pusiste ------ los rusos llevan pasteles y
huevos de pascuas, nosotros solo flores. Otros nos parecen bárbaros, en algunos
grupos africanos cuando moría el padre practicaban el canibalismo, los hijos
comían el hígado que era la sabiduría del difunto, los testículos, que era su
virilidad, el corazón, creían que estas cualidades pasaban a sus descendientes
y además el fallecido viviría en ellos, realmente el mensaje es bonito lo que
si antihigiénico.
Los banquetes mortuorios
o Agapas fúnebres en la casa mortuoria con los deudos y los amigos se invitaban
a pobres, era para que se orase
por el difunto. En La Habana hubo
una época que el banquete duraba nueve días, durante ese tiempo no salían a la
calle los más cercanos dolientes, más adelante solo fueron tres días en que se reúnen los amigos al Agapa.
Las
despedidas de duelo
En la Habana en 1840 en la tarde que fue sepultado
Nicolás M. Escovedo se introdujo esta costumbre que perdura hasta hoy.
En la isla cada lugar tiene su costumbre. En
Guantánamo mi pueblo se acostumbra a realizarlo en la entrada del cementerio luego de enterrado el difunto,
en Holguín en la tumba o bóveda
luego también de ser enterrado, en
Manzanillo en una calle determinada antes de llegar al cementerio, en La Habana en el lugar de enterramiento y así
sucesivamente también he vista la aparición de personas deambulando por los
cementerios que se dedican a despedir duelos por una suma convenida con los
deudos.
Las
tumbas
Como sabemos en bases a las tradiciones, las diferentes culturas y las
creencias se construyeron tumbas diferentes, no solo los egipcios lo hicieron,
los chinos también construían tumbas regias con cámaras de varios metros,
dentro de la misma se han encontrados pinturas y esculturas alegóricas a las
religiones budista en sepulcros pertenecientes a la dinastía Liao de origen
nómada, que gobernó el norte de China
en los años 907 y 1125.
La
tumba normalmente en la antigüedad
era excavada en la roca blanda o en una cueva natural. Eran tumbas
colectivas donde se ponían varios cadáveres a la vez en una especie de
banquetas. Al lado del difunto se dejaban algunos vasos o algunas lámparas. No
todas las familias podían permitirse el lujo de poseer y cuidar semejantes
tumbas, recuérdese las tumbas que hemos visto en las películas de Romeo y Julieta, en Drácula y otras de estos tipos en realidad
suntuosas. Los pobres eran sencillamente enterrados, bueno parece que de alguna
manera todos pasamos hoy en día a esta categoría que es la que ha prevalecido a
través del tiempo, la más económica, rápida y sencilla.
En Jerusalén, en el valle del Cedrón,
había una “tumba de los hijos del pueblo”, una fosa común, donde se arrojaba a
los apátridas y a los condenados, bueno hoy en día eso no se hace, pero en
muchos países a los condenados a muerte, asesinos,
autores de crímenes
horribles, se les entierra,
pero su tumba no se señala, no lo merecen.
La palabra cementerio viene del término griego koimetérion, que significa
dormitorio porque, según la creencia cristiana, en el cementerio, los cuerpos
dormían hasta el Día de la Resurrección. A los cementerios católicos se les
llama también camposantos, dado que en Pisa, cuando ateniéndose a medidas de
higiene la autoridad ordenó cerrar el cementerio, que había sido construido en
el siglo XIII dentro de la ciudad, el terreno fue cubierto con una gran capa de
tierra, que las galeras pisanas habían traído de los lugares santos de Jerusalén.
Usualmente, los
cementerios son comunitarios, es decir, en dicho lugar se encuentran las tumbas
de los miembros de la comunidad, sin llegar a ser tumbas colectivas, pues cada
difunto tiene su propio espacio determinado aunque, por decisión familiar,
también pueden enterrarse varios familiares en el mismo lugar. Existen campo santos o
cementerios de todos los tipos
regados por el globo terráqueo, privados, públicos, en los primeros si son
religiosos, hay determinadas regulaciones por ejemplo la prohibición de enterrar juntas matrimonios gay, otros con unas tumbas raras, por ejemplo la motocicleta
donde iba el accidentado que le causó la muerte encima de la tumba y un
sin número de otras rarezas que se les ocurre al ser humano, poesías, etc.
Los cementerios públicos y
privados podrán ser de tres tipos:
- Tradicional
- Mixto
- Parque ecológico
La mayoría de los cementerios se
destinan a cadáveres humanos aunque desde la antigüedad existían necrópolis para ciertos
animales, como el Serapeum de Saqqara, en Egipto. Actualmente también existen
cementerios de animales para enterrar a las mascotas fenecidas.
Hay muchas otras
variedades pues existen cementerios
militares, por ejemplo de la Primera Guerra Mundial y Segunda Guerra Mundial, solo para norteamericanos. En Arlington
en los EEUU allí existe una llama eterna
en la tumba de John F. Kennedy. El cementerio militar de Verdum en Francia es otro.
Existen también iglesias cementerios
y otros en Europa solo para soldados alemanes.
En Normandía, esta
región geográfica del norte de Francia, existen seis cementerios alemanes en los que se encuentran
enterrados unos 77 000 soldados.
En su visita a Normandía con motivo de 60
aniversario del Día D (día del desembarco) en 2004,
el Canciller de Alemania Gerhard Schröder asistió al panteón de Ranville, en el que yacen los cuerpos de
soldados de ocho países entre los
que se cuentan 322 alemanes y la Tumba de un soldado desconocido alemán.
La Cambe: Cerca
de Bayeux está el mayor cementerio militar alemán de
la región en el que yacen 21 000 militares, incluidos algunos miembros de las Waffen-SS. La mayoría de militares
sepultados aquí murieron en la Playa de
Omaha. El cementerio fue
inaugurado en septiembre de 1961.
Berneuil: En esta
localidad de Charente Marítimo se encuentra un cementerio
con 8 295 tumbas de soldados alemanes que murieron en 15 departamentos del
suroeste de Francia durante la Segunda Guerra Mundial. Los enterramientos se
iniciaron en 1962 y la inauguración se celebró en 1967.
A partir del final de la Guerra Fría, a comienzos de los años 1990 la VDK ha
construido más de 20 nuevos cementerios en territorio ruso. De esta forma Rusia
ha llegado a contar con un centenar de cementerios militares alemanes situados
en regiones que conocieron los más cruentos combates: cerca de Moscú y alrededor de San Petersburgo, en las regiones de Volgogrado (Stalingrado), Nóvgorod, Tver y Smolensk.
Cementerios los hay
para judíos y otras nacionalidades. Cuando se perseguía a los cristianos estos
enterraban a los que profesaba
esta fe en las Catatumbas, las más
famosas fueron las de Siracusa,
estas eran excavaciones antiguas
de canteras para sacar piedras, verdaderos laberintos.
En el sur de los Estados Unidos era
costumbre los cementerios familiares en las propias haciendas,
hasta nosotros llegó esta costumbre y aquí en Holguín, en el
valle de Mayabe, están enterrado un norteamericano agricultor, su esposa y un
amigo de la misma nacionalidad
fallecidos en su finca hace muchos años, fue el que realizó un injerto de mangos que saboreamos
actualmente llamado Hade. Este
mango es oriundo de la Florida, existe el súper Hade y él creó el llamado Reina de Mayabe. Allí están sus tumbas. También
esta costumbre lo fue en muchos países
europeos.
En la isla también existen otros cementerios casuales que es un mal recuerdo del pasado, el de Chivirico en la costa sur de la
provincia de Oriente, allí están
enterrada personas de todas las edades y géneros, las que enfermaban en las
montañas y eran sacadas en parihuelas o hamacas hasta la costa en espera de que
llegase alguna goleta u embarcación para su traslado a Santiago de Cuba y en
muchas ocasiones, por diferentes
motivos, no venía la
embarcación y el enfermo fallecía,
allí era depositado su cuerpo; también
en otros lugares de la costa oriental existen pequeños cementerios recuerdos de
aquel pasado.
Acá en Cuba en La Habana tenemos uno de los
chinos. En el cementerio de Colón
hay bóvedas para determinadas
nacionalidades, sobre todo españolas.
La Necrópolis de Cristóbal Colón es una de las 21 necrópolis existentes
en la ciudad de La Habana, Cuba. Este cementerio está declarado Monumento Nacional de Cuba. Con sus 57 hectáreas, allí yacen más de un millón de restos
humanos, es el cementerio más importante del país. Posee un gran número de
obras escultóricas y arquitectónicas, razón por la cual muchos especialistas lo
sitúan como tercero de importancia mundial, precedido solamente por el de
Staglieno en Génova, Italia y el de Montjuic en Barcelona, España.
Cementerio de los Protestantes, también conocido como Cementerio de los Americanos y Cementerio de los
Ingleses, fue el primer recinto oficial conocido para depositar los restos de
los no católicos residentes o estantes en La Habana. En los terrenos vendidos por Antonio de Frías
en lo que entonces se conocía por el Monte Vedado, exactamente en la superficie
comprendida entre las calles 11, 15, B y E, al fondo de la actual Parroquia del
Vedado.
Desde su fundación contó con un
reglamento propio del que fue responsable el Capitán General Marqués de
Someruelos. El
cementerio fue clausurado en la segunda mitad del siglo XIX.
Inicialmente en nuestra capital antes que existiera el cementerio de
Colón los cadáveres eran enterrado en la parroquia mayor de La Habana, luego
por un auto en 1799 concedió el obispo Trepalacios a los dueños de ingenios la
gracia de establecer cementerios
en ellos; en los campos se enterraban en los montes y anualmente los
huesos se trasladaban a la parroquia
mayor de la capital.
Espada
dividió las entradas al cementerio en la forma siguiente: dos entradas de la
derecha para los cadáveres de los morenos (negros), el de la izquierda para los
pardos, (mulatos) y los dos patios superiores el destino para los blancos. En
el reglamento se ordenaba que todo
cortejo fúnebre tenía que venir
acompañado con no menos de dos personas, si esto no se
cumplía el chochero sería multado.
Les llamaban Zacatecas a los chocheros
de los carros fúnebres. Estos eran africanos de nación vestidos con las libreas
de las casas a la que pertenecía el fallecido. Otra costumbre generalizada era
sembrar en los cementerios
cipreses, pinos, limón y
sobre todo la flor de girasol, pues existía la creencia que estas disipaban o absorbían los
olores o emanaciones pestilentes
del lugar. De estas plantas solo quedan el Ciprés y el Sauce llorón para
compañía de nuestros difuntos, el
que más abunda es el primero. Este árbol originario de Chipre y consagrado en
la mitología a Plutón, su forma que se nos antoja melancólica y triste, vino a
ser el compañero de los sepulcros de esta madera es que se fabrican los ataúdes
de los Papas. Acá como hemos
referidos antes, no existían todavía los hornos crematorios, solo en el capital
de la isla, esto es nuevo en
provincias y ya nos estamos acostumbrando
a ellos.
Santa Ifigenia
El Cementerio Santa Ifigenia en
Santiago de Cuba no sólo guarda historia, sino monumentalidad
y fastuosidad, en verdaderas obras de arte de
granito, mármol y otros componentes Este cementerio fue inaugurado en febrero
de 1868. El 22 de abril de ese propio año tienen lugar los primeros enterramientos. Este fue el tercer camposanto
oficialmente utilizado en Cuba, luego de los de Cementerio de Espada y Cementerio de Colón, causa por la
que buena parte de la historia pasada y presente de esta ciudad caribeña se
encuentra en la quietud y el silencio de más de sus ocho mil tumbas y otras
construcciones luctuosas.
El Cementerio Santa Ifigenia en la
ciudad de Santiago de Cuba lleva por nombre Santa Ifigenia, como el de una
virgen etíope bautizada por el Apóstol San Mateo. El sitio es Monumento Nacional desde 1979, por el rico arsenal histórico,
arquitectónico y cultural que atesora. De ahí que la preocupación por preservar
y cuidar tal joya de la cultura santiaguera y nacional, sea una constante en el
trabajo del Centro Provincial de Patrimonio Cultural y de la Oficina del
Conservador de la Ciudad.
Nombres de hombres muy ligados a la
historia de lucha por la libertad del pueblo cubano aparecen en los registros
de la necrópolis como José Martí, José Maceo y
Carlos Manuel de Céspedes. También se erigen auténticos monumentos a la
memoria de ilustres mujeres, entre ellas Mariana
Grajales, la madre de los Maceo; María Cabrales, esposa
del Antonio Maceo, y Elvira Cape. De la historia reciente están las tumbas de Frank País y Josué País, Otto Parellada, Tony Alomá, Pepito Tey y le sigue una pléyade de jóvenes santiagueros muertos en el combate
clandestino contra la tiranía de Fulgencio Batista. Hoy reposan allí los restos de los combatientes internacionalistas caídos
en otras tierras. El Cementerio Santa Ifigenia no sólo guarda historia, también
verdaderas obras de arte de granito, mármol y otros componentes que hacen de
este, un lugar obligado de referencia para el visitante.
En el cementerio se encuentra
el Mausoleo a José Martí dedicado al Héroe Nacional de Cuba y Apóstol de la Independencia de
Cuba José Martí, donde descansan sus cenizas, sobre un puñado de tierra de cada país
de América. Inaugurado el 30 de junio de 1951, con sus 24 metros de altura domina toda la necrópolis y es su símbolo por
excelencia. Junto al nicho, la bandera nacional y un ramo de flores haciendo
realidad la máxima del inmortal patriota:
"Yo quiero cuando me muera,
sin patria, pero sin amo,
tener un mi losa un ramo
de flores y una bandera"
José
Martí, Versos Sencillos
Su arquitectura románica, sobria y elegante, está dispuesta en forma tal
que por el lucernario se filtran los rayos del sol hacia la cripta.
Enterramientos
no católicos
Creado el Cementerio Santa Ifigenia,
existió dentro del mismo, un terreno anexo, sin tratamiento ni reconocimiento
oficial, conocido con el nombre de Potrero, donde se enterraron los cadáveres
no católicos, no creyentes o de otras religiones. Una maleza húmeda y fangosa
era el destino de los protestantes que allí enterraban, por ello a Santa
Ifigenia, los santiagueros de aquella época, se dieron en llamarle también La
Cangrejera y hasta se cantaba un estribillo que decía, mañana te morirás y que
chambulun para la cangrejera, la razón obedecía a que detrás del mismo cruzaba
el río Caimanes, cuyas riveras, cubiertas de mangles y lodo, albergaron por
mucho los crustáceos. Por otro lado según el cementerio católico se nutría de
sus fieles, el Potrero abrigaba en fangoso terreno a todos los infieles y
pobres que no podían pagar los impuestos religiosos, y a la que iba una gran
parte de la población, por lo que no se hizo esperar la razonable y humana
protesta de diferentes sectores de la población, solicitando mejoras en esta
zona del cementerio que marcaba con extraordinaria ironía las diferencias
sociales hasta en el momento de la muerte.
Otros
monumentos funerarios en Cuba
El gobierno revolucionario ha creado un mausoleo en Mayarí Arriba en las montañas de Mícara para los combatientes de las
distintas columnas y departamentos que lucharon contra la tiranía de Batista, miembros del Ejército Rebelde del II
Frente Oriental Frank País que ocuparon cargos de oficiales durante la insurrección está organizado por bloques y
departamento a los que pertenecieron los compañeros, los caídos durante la
insurrección y los inhumado luego del triunfo de 1959.
El III Frente Oriental Dr. Mario Muñoz Monroy también cuenta con un complejo histórico
para sus combatientes en el municipio Tercer Frente,
Cruces de los Baños, en la zona de la Sierra Maestra.
En Villa Clara está el mausoleo que guarda los restos del Ernesto Che
Guevara y sus compañeros de la guerrilla. Además están
planificados otros monumentos funerarios para los frentes que existieron
durante la insurrección contra la dictadura de Batista, en cada cementerio
cubano hay panteones para los veteranos de las guerras de independencia de Cuba.
Sepulturas
Los cementerios
pueden tener los siguientes tipos de sepulturas:
- Mausoleos.
- Nichos-bóveda,
ubicados en la rasante del suelo, organizados con pabellones y galerías de
nichos.
- Criptas, ubicadas bajo
tierra, donde las tumbas se organizan permitiendo el acceso de acompañantes
y aparatos florales.
- Capillas, con tumbas
sobre y bajo la superficie, organizadas para permitir el acceso de
personas y aparatos florales. Cuentan con puerta y pueden también contar
con osario en el subsuelo.
- Nichos, que son
construcciones en forma de edificación, y que pueden tener hasta seis
pisos.
- Sepulturas en tierra,
son las que permiten el entierro de uno o más cadáveres bajo tierra.
Columbarios, o nichos para cenizas de cadáveres.
- Cinerarios, para
cenizas de cadáveres en tierra.
- Osarios, para restos
óseos.
Como es usual
los cementerios se rigen por leyes y normas para contribuir al cuidado y
conservación de los mismos.Hay
verdaderas obras de artes, las hay suntuosas, regias, de acuerdo al poder
económico de la familia, ya no se construyen pirámides, no están de moda, pero
hay un derroche de siluetas y dinero
en mármoles blancos de Carrara, de ángeles, arcángeles, serafines y
querubines, para complacencia de los que queden vivos verdaderas obras de arte
Los epitafios
Los griegos ponían al principio solo el nombres, los atenienses le
añadieron el del padre y la tribu a la que pertenecía el difunto. En Roma el
más bello elogio que se le hacía a una mujer era poner en su tumba el siguiente
epitafio —“A la mujer que no ha tenido más que un esposo” (vaya ni después de muerta las dejaban
tranquila).
Aunque no todas son en esos términos
en la tarjeta fúnebre de una joven habanera exhumada el 21de junio
de 1845 tiene la siguiente
inscripción: restos de la Srta. Doña Adelaida Alonso y Rente, nació en La Habana en 24 de enero de
1825, murió en la misma el13 de obtubre1844. ´Tan hermosa como honesta y linda,
inspiró más de una vez al sensible canto de Zacarías del Valle, que en las guirnaldas que le consagro
decía:
Al fin duermes solitaria
En esa tumba sombría
La que fue del alma mía
Celeste consolación
Era común en esa época versos en las tumbas con las rimas de frías,
sombrías, alma mía, etc., también era común estos fueran escrito
en Latín.
En el cementerio de Bayamo hay una tumba de una poetisa, con una gran piedra encima con un
versito alegórico a la piedra que ahora no lo recuerdo. Y los epitafios, unos son solo
comerciales, comunes el conocido EPD, el nombre, y las fechas de nacimiento y
deceso y quienes no lo olvidan, o el elegante RIP; como hemos dicho, otros
tienen ingenio como: AQUÍ DESCANSA MI SUEGRA Y EN CASA DESCANSAMOS TODOS. Bueno
sobre que el difunto descansa no sé quién lo dijo, pero el término se acuñó
para la eternidad.
Por
lo regular la lápida es una
piedra plana que normalmente lleva grabada una inscripción. Se utiliza habitualmente para designar a
la lápida funeraria: una piedra labrada
(en pedernal, granito, mármol, etc.) que marca el lugar donde se encuentra
una sepultura. Con frecuencia están esculpidas en forma rectangular, de
cruz o alguna otra figura simbólica, conteniendo relieves grabados que indican
la creencia, ideología, profesión o posición social del difunto, pudiéndose
también incluir motivos mitológicos.
Generalmente muestran alguna inscripción (el epitafio), fragmentos de textos religiosos o alguna cita
alegórica, o "lapidaria" , ahora se pone la foto del fallecido y una
dedicación de los deudos más cercanos.
El Cementerio de la Recoleta, es un famoso
cementerio ubicado en el barrio de Buenos Aires en Argentina. Se encuentran sepultadas el mayor número de
personalidades de Argentina. En la parte del acceso principal al Cementerio. Tiene escrito
"Expectamus Dominum"
(Esperamos al Señor). Bueno con todo respeto --tiempo
sobra—.
Y por último la imagen
de la muerte, evidentemente una mujer alta y huesuda con una túnica ancha y un
rebozo negro con una guadaña, alguien dijo que la figura era femenina y así
quedó para la eternidad MUJER. El que lo dijo debe de ser el mismo que inventó
la cocina, la escoba, lavar los platos y la ropa, parir muchachos, el remiendo
de la ropa, echarse un marido, eso que llaman las tareas domésticas. Esas
molestias mensuales nadas agradables de la menstruación. Ellos deben de estarle muy agradecidos.
Bueno el final siempre es un comienzo, la muerte es solo una continuación, o un comienzo. En fin, la vida es corta y la muerte es larga.
Amén
·
Necrópolis de La Habana. Historia de los cementerios
de esta ciudad. Domingo Rosain, 1875.
·
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·
Recuerdos del autor.