lunes, 20 de abril de 2015

POMPAS


 Por Alfredo Ballester Parra

La muerte física es  el cese  de todas las funciones orgánicas, la defunción. Después de la muerte el cuerpo físico sabemos que se desintegra en la sepultura,  esto es lo real,  lo que va en adelante  son miles te teorías que el hombre ha inventado: ¿a dónde va el alma?
¿Hemos tenido otras vidas  anteriores? Algunas gentes no creen esto, sencillamente porque no recuerdan sus vidas pasadas y realmente no las recuerdan debido a que tienen la conciencia totalmente dormida. Bueno,  sobre lo anterior existen miles de  teorías e hipótesis,  absurdas,  fantásticas, no científicas,  en fin para escoger como en botica.
El tema no es agradable, claro que existen otros  que gustan más, no se trata de una morbosidad mía,  me  considero un mortal normal al igual que muchos de  mis congéneres, pero el tema  no podemos ignorarlo, la vida y la muerte siempre estarán presente en todo ser vivo, ambas andan  siempre de la mano, siempre y eternamente juntas hasta que se invente otra cosa, son hermanas, las hemos tarjeteados o encasillado; todo en blanco y negro, la vida es bella, la muerte es fea
 Si no existiera la muerte había que inventarla, no cabríamos, no alcanzarían los alimento, el espacio, un mundo saturado, sobrecargado, sería el fin,   ignorando la física,  el planeta,  caeríamos por el sobrepeso y seguiríamos cayendo al infinito. No podemos vivir para siempre, la muerte es algo vital para la vida, se muere para que otros vivan, si fuéramos eternos después de un largo tiempo se volvería aburrido, digo yo, nadie tiene esta experiencia,  tendríamos que poner reguladas terminaciones y agencia de suicidios, así, como límites de vida,  las agencias de seguros de vidas estarían en bancarrota permanentes.
En realidad quien invento todo esto  como es el ciclo de nacer,  reproducirse  y morir o irse del aire (frase cubana)  lo pensó bien y en detalles. El eslogan del polvo vuelve al polvo  es  fenomenal la realidad, todo vuelve  al lugar de origen  polvo fuiste y polvo serás,   todo es un problema de la física.
Dicen los científicos  que  el eje de rotación de la tierra, efecto rodillo, puede provocar un desequilibrio en la balanza terrestre, el peso debe de estar compensado, esto está probado, dicen ellos, que  con los deshielos en  el norte y el sur, si una parte se vuelve más ligera que la otra; yo pienso que lo mismo podría suceder con las súper poblaciones, entonces tendremos que estar mudando durante un buen tiempo personas de un lado para otro buscando equilibrio , lo que sería un gran problema de trasporte, de viviendas,  de comestibles,  en fin había que vivir en  el caos, la bulla, el revolico, el desorden de las mudanzas,  aunque desde el principio de los tiempo el ser humano,   bueno que se sepa,  un grupito  ha estado buscando la inmortalidad, la fuente de la juventud eterna. 
Los alquimista, el elixir de la vida;  en fin, por suerte,  el secreto ha estado bien escondido,  son un grupo de egoístas,  no sé si  es para ellos o para negocios, creo que en la actualidad esto ha decaído un poco. Es posible como nadie ha regresado del reino de  la muerte  del más allá, piensan que la están pasando en grande,  vaya Ud. a saber. Los que dicen que han regresado cuentan  historias de luces,  todo de blanco como la nieve,  sin frio, cosas brillantes  incandescentes como el sol, fantasías, cosas nada claras; la gente no lo toma en cuenta aunque las publiquen,  esas historias no son confiables.
Pero bueno, algunos son incansables, resulta que en  el vino tinto existe un ingrediente que prolonga la vida,  el Resveratrol está implicado en el mecanismo de protección celular frente al estrés y activaría genes ligados con la longevidad. Este compuesto es producido por las uvas  y los granos de cacao, así que los borrachitos  a prolongarse la vida,  no es lo eterno,  pero  es algo,  como dice el dicho del lobo un pelo.
Los pobres ratones blancos,  esos de los laboratorios, pagan el pato de todos los experimentos que se le ocurren a la gente,  ahora a los pobres bichos les inyectan en el torrente sanguíneo sangre de ratones más jóvenes a los viejos,  estos experimentan un rejuvenecimiento, les llaman el elixir de la vida, ya se dice se ha realizado con humanos,  o sea   que no nos conformamos de dejar espacio a los otros,  no nos rendimos con eso de que llegamos al final del viaje o ya rendimos postura, como dicen los criadores de aves ponedoras.
 Lo real es que al final  sobre una lápida, piedra o cruz o lo que desean  ponerte encima del pequeño túmulo o nicho, o el lugar de tus resto  en forma transitoria de  huesos, cenizas,  te pongan EPD, o con más cache RIP. Otros dicen que uno no muere del todo, pienso que esto tiene lógica pues: nadie más muerto que el olvidado.
Dicho todo esto pienso que la muerte no es un enemigo y sí  en muchos casos un amigo. Muchos se resisten a irse del todo y se refugian en religiones o sextas que preconizan la continuación de la vida  o del espíritu. Han inventado lugares de esperas como el Purgatorio y destinos como el Infierno  o el Cielo.
Como se dice el Purgatorio un lugar de  pasada  para  purgar pecados ligeros  que no hayan sido perdonados por el cura o pecados graves perdonados en vida,  pero el pasaje directo al cielo no tiene problemas que sepamos.
 También tenemos el Limbo,  un estado después de la muerte, o un lugar en los bordes del infierno, a donde irían los que, no habiendo cometido ningún pecado por sí mismos, cargan con la culpa del pecado original (no muy justo esto de pagar el pato de otros). Mundo entre los vivos y los muertos.
 Del Infierno no voy a hablar,  todos conocen de lo que allí sucede, lo fríen  a uno en aceite, además del calor tremendo y los miles de cuentos que  el hombre ha inventado del lugar a través de los siglos. Eso de pasarlo mal allí es lo que han corrido, a lo mejor es lo contrario y esto es solo propaganda para que no se le  llene el bote al diablo, y por último el Cielo, la gloria, todo maravilla bonito, blanco bello, pienso que pueda resultar  monótono,  pasado algunos siglos allí de placidez de lo mismo con lo mismo,  ya veremos.
 Lo cierto es que desde que existimos como animales con raciocinio hemos estado preocupados por la muerte,  allí están las tres grandes pirámides de Giza (Tumba de los Faraones),  la fabulosa escultura de la Esfinge con cuerpo de león y cabeza humana (de un faraón) con una función funeraria.  La ciudad de Machu Picchu, una de la residencia de descanso de Pachacutec (1436-1470) construida uniendo piedra sobre piedra sin utilizar  ni cemento ni pegamento, esta fue como las pirámides de los faraones de Egipto. O la tumba del emperador chino Chu Shi Huan,  un lujoso y bien cuidado mausoleo.  Para recibir los restos del monarca en medio del desierto Jordano una ciudad excavada en la piedra Petra, como tumba de un rey Nabaleo. También en la conocida isla de Pascua hay evidencia de tumbas, los cadáver se dejaban expuesto al sol  hasta quedar en el esqueleto.
En los servicios necrológicos del mundo  existen rarezas de todos los tipos, ya veremos algunas a medida de  la lectura de la presente.
Cada pueblo tiene una cultura en cuantos a sus muertos. Al enterarse de la muerte de un ser querido el primer gesto era rasgarse las vestiduras, a esto seguía vestirse de saco, quedarse descalzo. Se ponían tierra sobre la cabeza,  se arrastraban la cabeza por el polvo o arrastraban todo el cuerpo.  Se afeitaban en todo o parte de los cabellos de la cabeza o de la barba, se evitaba el lavarse y perfumarse, bueno ya todo esto paso de moda, claro se mantiene  el culto al cuerpo, al espíritu o al alma, es tan antiguo como el ser humano.
Las costumbres funerarias, los rituales de la despedida del cadáver para satisfacción de los familiares. Lavar el cuerpo y vestirlo con sus mejores galas es común en todas las sociedades, nosotros los cubanos no escapamos de ello.
El difunto no debe de irse sucio. Esta costumbre debe de tener una raíz religiosa sobre la existencia de la otra vida, la reencarnación, porque si no qué importancia tendría, además, al cadáver no le importaría mucho.
 En algunos países pintan los restos completos y en otros solo la cara en color rojo. Las costumbres funerarias de otros lugares son verdaderamente sorprendentes para nosotros, en Nepal se acostumbra descuartizar los cadáveres y exponerlo a la voracidad de los buitres, para ello realizan un ritual milenario, luego solo entierran la osamenta con una pequeña lápida.
En el Ártico exponían  a los ancianos  al frío como comida para los osos, en  el Tíbet los monjes prefieren que el cuerpo sin vida sirva de alimento para los buitres. Deshacerse de un cadáver no es opción para los monjes budistas de Japón. Allá, muchos muertos han pasado por el proceso de momificación, tal como ocurría con las momias egipcias.
En los Estados Unidos muchos servicios  son a pedido, de acuerdo con las posibilidades económicas de los familiares los maquillan, los visten elegantemente, los sientan en butacas o en posiciones que los deudos prefieran, hasta con espejuelos contra el sol, si así lo desean, cócteles, músicas, los visten con ropa de marcas. Si lo que buscas es un entierro más tradicional también  te lo hacen. Además puedes comprar o pagar el terreno con antelación y pagar también el funeral que deseas por Internet.
Para algunas personas la separación puede ser muy difícil. Tal vez por ese motivo, ciertas personas de la cultura Maya enterraban a sus familiares en sus propias casas.
En Fiji, una de las costumbres funerarias más comunes es enterrar al difunto estrangulando a un familiar o amigo, para ello hacen una figura en barro simbolizando esto.
En China, el pueblo Bo colgaba a sus muertos,  los féretros cuelgan de un cerro,  tremendo espectáculo ver una cantidad de  féretros colgando de un precipicio, algo muy raro para nosotros.
En  Madagascar cada cinco años como mínimo desde el fallecimiento de la persona, se celebra el Famadihana, esta costumbre, posiblemente originaria de sus ancestros indonesios, consiste en la apertura de los sepulcros y la extracción de los huesos, que son depositados en una estera, para luego bailar con ellos en una gran fiesta. Al terminar la celebración, el difunto es obsequiado con regalos y depositado de nuevo en su sepulcro, donde descansará… hasta la siguiente fiesta, vaya con la costumbrita,  ni muertos lo dejan descansar, allí no vale eso del descanso eterno.
En el antiguo Imperio Persa, los devoto de la religión de Zoroastro, los cuerpos fallecidos no eran incinerados ni enterrados, sino que eran situados en unas construcciones muy altas, llamadas torres del silencio, donde los cuerpos eran pasto de las aves carroñeras. Esta costumbre de devolver el cuerpo al ciclo de la naturaleza también la practicaban algunos pueblos de América del Norte y, hoy en día los tibetanos.
Desde la noche de los tiempos de  la humanidad primitiva  el hombre quiso considerar que la muerte no suponía el fin de la existencia,  y luego de ella la vida continuaría en alguna forma. Además, el dolor y el vacío que producía perder a un ser amado  y preservar sus resto  en alguna forma fue el origen de los rituales mortuorios. Aunque se dice que la persona muere del todo cuando se olvida, que mientras vivan  sus descendientes y el difunto  haya sido muy querido no muere y vive en el recuerdo.
Lo que conocemos  de los rituales ha sido productos del trabajo de  los arqueólogos y los estudios realizados  de los enterramientos Ya el hombre de Neanderthal dejó constancia de su creencia en la transcendencia de la vida al dejar ciertos objetos junto a los cadáveres enterrados, a los cuales, a su vez, se les ubicó en lugares determinados para poder ser visitados y honrados de vez en cuando.
Al sur de México, Pomuch, en el estado de Campeche, su gente celebra el día de muertos de una manera diferente: Los habitantes veneran los restos de los finados limpiando uno a uno los huesos y cráneos a los que guardan en osarios al aire libre, envueltos en paños bordados a punto de cruz. Tradición impactante heredara de los Mayas, bueno esto no  es solo de ellos acá en Cuba cuando  se sacan los resto de un difunto hacemos esto mismo, los lavamos,  muchos lo perfuman y los guardamos en osarios.
Pero para fiestas las que se están organizando últimamente en China, ese gran país. Allí existe la creencia de que cuanta más gente acuda a los funerales más suerte vendrá para la familia. Por lo que esta última despedida, y con el fin de atraer al público, se acompaña de todo tipo de espectáculos, que pueden incluir un striptease, una bailarina exótica.  Y es que los chinos se han modernizado mucho, en realidad no está mala la idea.
En todo el mundo existen desde pompas majestuosas hasta velorios modestos, sarcófagos de todos tipos hasta con música interior,  ceremonias religiosas  de cualquier culto. Ofrecidos por empresas funerarias, todo depende de su bolsillo. Recuerdo que en mi pueblo, Guantánamo, que el  primer carro fúnebre  automotor  fue el de la funeraria de  Almendral, aquellos carros impresionantes tirados por caballos  los  he vuelto a ver solo en  la película de Drácula,  eran carrozas fúnebres verdaderamente  impresionantes. En un entierro más reciente  que fui al poblado de  Cacocun, en  Holguín,  vi gente  tirado sobre el vehículo fúnebre,  al preguntar si eran dolientes me explicaron  lo llevaban  empujando por falta de combustible,  era  el periodo especial.
Cuando yo era un niño las carrozas fúnebres eran altas, con grandes cristales, todo en negro que brillaba, tiradas  hasta por  tres parejas de caballos también negros con arneses y penachos negros; el cochero vestido de librea y chistera, claro que en negro aquello era algo impresionante, escalofriante que daba miedo. Había servicios más baratos, sin tantos lujos, también  estaba el carrito de la lechuza, un pequeño carricoche de color ceniza, el caballito era tan famélico como el cochero, dentro una caja de una mala madera igual de miseria  si nos atreviéramos a destaparla el cadáver le hacía juego, flaco y miserable, esto era un servicio gratuito del municipio, los cadáveres los proveían  el cuarto de la papa del hospital, que era el lugar de los cadáveres sin recursos económicos.
Enterramientos 
Ahora hay muchas formas de enterramientos, desde mandarlo al espacio lo cual no sería en realidad enterramiento  también  que si prefieres "poner en órbita" las cenizas, puedes pagar unos 5 mil 300 dólares por un entierro en el espacio. Así lo informa axxon.com.ar o la congelación hibernación para que lo revivan más adelante. En Rusia y los EEUU actualmente existen alrededor de un millar de cadáveres, crío preservados, la idea de reanimar los cuerpos mantenidos en letargo es viejo,  ya lo contemplaba Benjamín Franklin, hace más de 200 años, pero no fue hasta 1964 en que Robert C. Ettinger, padre de la ciencia Criónnica, método para preservar, las estructuras biológicas a través del frio.
El libro LA EXPECTATIVA DE LA INMORTALIDAD, aborda la congelación de seres humanos para futuras reanimaciones.
La empresa IECRION pretende crear en España el primer cementerio  humano de cadáveres congelados para revertirlos de la muerte; el método que emplean es sustituir la sangre por un anticongelante, luego ponen el cuerpo en el interior de una capsula hermética y se le inyecta a la misma nitrógeno líquido a alta presión, para mantenerlo a 130 grados bajo cero y luego, bueno luego ya veremos.
Queremos poner tantas cosas en el espacio que va a resultar navegar  por el mismo, un problema por tantos objetos y chatarras. Y si se nos ocurre la señalización será el caos.
En el siglo venidero ya la ciencia estará muy desarrollada, para entonces, todavía veremos formas más novedosas. Entre las tendencias funerarias sobresale llevar siempre al ser querido. Esto puede hacerse al convertir su cuerpo en carbón y portarlo como una joya.  La empresa Suiza Algondanza ofrece este servicio. Con sólo 500 gramos de un cadáver puede obtener un diamante del ser querido.
El más sencillo de los enterramientos es volverlo a la tierra o en un nicho de cemento, en algunos casos  la tradición marinera de  lanzarlos  al agua;  como hemos dicho los esquimales dejan sus deudos a la intemperie para alimento de los animales, luego puede que uno de estos sea cazado y comido, entonces sus seres queridos continuarán viviendo en ellos.
Por  su parte, para los musulmanes, el enterramiento es en cierto modo una metáfora del retorno al vientre materno,  el cuerpo es depositado en la tierra limpia y desnuda, sólo cubierta por un sudario, y sin ningún tipo de ataúd ni ajuar. Las tumbas, salvo excepciones, suelen ser también muy austeras.
Embalsamar
El embalsamar a nuestros muertos: “envuélvanse en los mejores lienzos, pero espantémonos ante la vanidad, huyamos del lujo, no los privemos de los aromas y los bálsamos que impidan la hediondez, aunque nada de esto impedirá que los insectos  cumplan con su deber”
El embalsamar fue practicado por los egipcios desde hace miles de años, con un fundamento religioso, hoy se hace pero no tan detallado ni con el fin de esos antiguos pueblos. Decían los antiguos que el embalsamar, o sea el uso de bálsamos  sobre un cadáver se le llamo embalsamamiento u operación que impedía la descomposición del cadáver y en la cual como hemos dicho tanta celebridad adquirieron los egipcios, fieles a su creencia que el alma es inmortal mientras el cuerpo no se descomponga.
En La Habana fue el  Dr. Nicolás Gutiérrez el que introdujo en 1841 la inyección en la carótida. El primer cadáver que embalsamó por este medio fue el de la Sra. Doña Isabel Herrera esposa del primer Marqués de Almendares.
La práctica de embalsamar es admitida por todos los países y conocida desde la más remota antigüedad. En Matumba daban al cadáver una capa de resina después del embalsamamiento y los metían en un hoyo profundo cuidados por esclavos, hasta que se reducía a polvo; los babilonios y sirios lo cubrían con cera.
Cremar, incinerar
Solo es un problema sanitario, aunque es muy práctica la cremación, no para liberar el espíritu, no es nuestra costumbre; la incineración, cosa que también tiene su lógica, aparte de su histórica tradición religiosa. En estos países densamente poblados se entiende que es preferible dejar sitio para los vivos aunque ya se hace común esta actividad, ahora todos los difuntos antes de convertirse en ello al menos la nota de prensa dice….POR EXPRESA VOLUNTAD PIDIÓ SER CREMADO  o, sin haber consultado al difunto, escriben: por deseo, petición, voluntad de la familia se cremó, etc.
Aún queda rechazo a la necrosis, imagínese usted incinerarlo es un problema del carácter latino. Las grandes civilizaciones americanas prestaron también una atención especial al tratamiento de los cuerpos difuntos. Entre los aztecas y mayas la incineración fue lo más habitual,  y las cenizas eran depositadas en urnas cerámicas.
 Aunque algunos pueblos no solo quemaban al difunto, echaban a la hoguera también a la viuda, esto se llama Sati, o sea mujer virtuosa; la auto incineración era voluntaria, claro, si se negaba solo la desterraban, y era repudiada por vida. Pobres mujeres como le ha costado llegar a ocupar un lugar en el grupo humano que en realidad todavía no han alcanzado.
Otros tenían la creencia que en la otra vida el difunto necesitaría los servicios de otras personas, por tanto, echaban a la pira también un grupo de infelices que ni en otro mundo se libraban de la servidumbre.
Los israelitas no practicaban nunca la incineración, para ellos quemar los cuerpos era un ultraje con el que se castigaba a los grandes culpables (válganos las contradicciones).
En la India era común quemar cadáveres al aire libre. Esta costumbre hindú hoy en día está prohibida por la ley, debido a la toxicidad que produce. Entre los pueblos indoeuropeos se generalizó la incineración del cadáver antes de ser enterrado. Las cenizas, que no siempre eran tales, sino más bien restos de huesos calcinados, han existido casos de fraudes,  algunos  tenía como negocios los crematorios y a la hora de cremar a determinado difunto, lo almacenaban para otra ocasión y entregaban un envase de cenizas cualquiera que tenía almacenada. Este fraude es común, según los interesados en estos temas policiacos en las grandes ciudades donde la cremación es algo corriente. En realidad la cremación o quemar el cadáver es una gran trompetilla a los gusanos.
De cualquier forma  un velorio sin el cadáver presente no es costumbre latina, aquí Ud. acompaña un cuerpo  del que fue tal persona,  puede asomarse cuando quiera a verle la cara por el  cristalito que le ponen encima del rostro, luego comentar, —parecía dormido(a) —— el velatorio  a un pote de barro lleno  de ceniza de centro de mesa en el lugar del ataúd,  creo no es igual, parece un cumpleaños sin cake. Es algo vacío,  creo yo. —
Acá no existían todavía los hornos crematorios, esto es  nuevos y ya nos estamos acostumbrando a ellos, pronto dejará de ser una novedad. En cuanto al depósito de las cenizas  cada día que pasa es más de moda lanzarla a los ríos, al mar, a patios,  parques, dividirla en varios lugares,   esto sí creo es una última voluntad.
 Velorio 
En el velatorio los europeos son más prácticos, no como nosotros que lo hacemos 24 horas o más si esperamos a alguien de afuera, al lado del féretro; esta costumbre viene de cuando la medicina no estaba tan desarrollada, existían epidemias y a la gente las enterraban vivas.  Aunque se plantea que fueron los monjes franceses que introdujeron la vigilia nocturna junto al cadáver.
Esto estaba dado pues los más ricos tenían platos de estaño, ciertos alimentos oxidaban el material y hacía que mucha gente muriese envenenada que, unida a la falta de higiene de la época,  se hacía muy frecuente.   Los tomates, que eran ácidos y provocaban este efecto,  fueron considerados tóxicos durante mucho tiempo. En los vasos ocurría lo mismo donde, al contacto con whisky o cerveza hacía que la gente entrara en un estado narcolépsico producido tanto por la bebida como por el estaño.
Alguien que pasase por la calle y viese a alguien en este estado podía pensar que estaba muerto y ya preparaban el entierro.
El cuerpo era colocado sobre la mesa de la cocina durante algunos días y estaba  con la familia mientras ellos comían y bebían esperando que volviese en sí o no. De esta acción surgió el velatorio que hoy se hace junto al cadáver. También las velas, en nuestra isla  tenían su regla,  las velas de cera amarillas se empleaban con los adultos como signo de tristeza y de dolor,  esta es un lujo por el costo, las blancas en los velorios de las vírgenes, monjas y  sacerdotes. Cuando yo era niño para esta ceremonia existían una velas enormes  que se ponían dos a cada lado del féretro, hoy en día ponen bombillos en sustitución de estas, en realidad no sé para que sirve esta costumbre tan aferrada a nosotros,  creo lo practican la mayor parte de los países.
En  época pasada surgió la idea de, al cerrar el ataúd, agarrar a la muñeca del difunto un hilo pasarlo por un agujero del ataúd y atarlo a una campanilla sobre la tierra. Si el individuo estaba vivo solo tenía que tirar del hilo y sonaría la campanilla y seria desenterrado,  ya que una persona estaba al lado del ataúd durante unos días. De esta acción surge la expresión salvados por la campana que usamos hoy en día.
Los lugares para enterrar a los muertos eran pequeños y no había siempre suficiente sitio para todos. Los ataúdes eran abiertos y retirados los huesos para meter otro cadáver. Los huesos eran puestos en  un osario. A veces al abrir los ataúdes, se percibía que el enterrado había arañado la tierra, había sido enterrado vivo.
 Mi abuela paterna hacía un cuento de que en una de estas pandemias llevaban una carreta llena de cadáveres y un chino que viajaba como cadáver al llegar al cementerio despertó y puso los pies en polvorosa al igual de los que allí estaban.
 Hoy para que alguien pueda despertar dentro de un sarcófago con la barriga lleno de trapos o aserrín es imposible, sería un milagro.
Para nosotros los cubanos  es de mal gusto la gritería ininterrumpida y exagerada, tal vez al final, cuando carguen con el féretro no se note tanto, un ratito y yo.  Las plañideras  o lloronas que eran las que lloraban sobre el cadáver por un precio;  en Italia las llamaban cantatrices las que venían de Capria, provincia de Asia, de donde tomaron su nombre.
 En México, en los campos y otros países latinos es costumbre alquilar lloronas, estas se pasan lamentándose todo el tiempo y entre más exageradas son mejores, se aprenden letanías interminables que vuelven loco al más pintado.
Una expresión de dolor tan antigua como el hombre es el pelo desordenado, que es señal de tristeza. La ceniza en el cuerpo ya pasó de moda. Me cuenta mi esposa Ana María que en Guinea Ecuatorial, en la isla de  Bioko,  antigua Fernando Po,  que bien conocemos los cubanos por la historia  contra la metrópolis española,  cremar,  ni pensarlo, que visten el cadáver con su mejor ropa  y en la  sala de la casa  encima de una mesa lo acuestan rodeados de los dolientes y amistades,  comen,  toman cervezas,  refrescos y cuando  terminan el velorio es que lo ponen en un ataúd y lo entierran.
El entierro
 El entierro, cada cual tiene el que se merece, decía mi padre,   el cargar la caja al hombro era una costumbre de los negros africanos en Cuba, cantaban canciones africanas,  esto fue prohibido por  el Obispo de Trespalacios y  por el Obispo  de Espada; luego,  más adelante,  esta práctica se realizaba solo  con personas que se habían hecho célebres  y era muestra de la gratitud pública y que personas notables las llevasen al hombro. En 1832 se hizo por primera vez  con el cadáver del Obispo   Espada.
El transporte del cuerpo es todo un espectáculo en procesión o en desfile, depende de quién fuera en vida el difunto. Y dando un salto oceánico, vemos cómo los enterramientos solemnes sólo estaban reservados para los grandes mandatarios, a los que se les acompaña con toda clase de lujos y riquezas.  Los militares llevan un desfile de uniformados, bandas de música, salvas de honor, un armón militar, pueden trasportar el féretro en un vehículo de combate; los religiosos, los masones, tienen sus rituales, despedidas de duelos, exaltando los méritos y las cosas buenas que hizo en vida; de las malas solo contados individuos las rememoran al amigo que tiene al lado en voz baja.
 El entierro de los reyes, presidentes,  el sumo pontífice de la iglesia católica el Papa y otras personalidades,  es todo un espectáculo y un acontecimiento político; la música, el tañido de las campanas, las motos de la policía, el público asistente,  los curiosos, los fotógrafos y periodistas, las mascarillas mortuorias. No hay que olvidar las ofrendas florares que alegran un poco el ambiente, coronas, cojines, algunas suntuosas y artísticas, un velatorio sin flores es lo más triste que pueda haber.
Al parecer la ofrenda más universal del hombre a sus difuntos  son y han sido las flores, hay pruebas muy antiguas de ello pues aparecieron los restos de un anciano de hace unos 50 mil años revestidos de una capa de tierra con una cantidad enorme de polen fosilizado, lo que indica que fue cubierto de flores. Aunque  existen  otras formas de honrar y recordar por los distintos pueblos del mundo. 
Bueno  por aquí viene, creo  el nombrecito de Pompas lo recoge el diccionario de nuestra lengua con muchas de estas palabritas:
Acompañamiento suntuoso, numeroso y de gran aparato, que se hace en una función, ya sea de regocijo o fúnebre.  Vanidad y grandeza.  Procesión solemne.  Hacer vana ostentación de algo.
Sobre la música, existen marchas fúnebres de una letanía agonizante (pobres la bandas municipales que tenían que tocarlas), la música  puede salir del mismo vehículo que conduce el féretro o una banda de música o un grupo musical,  algunos cadáveres en vida piden como última voluntad que le toquen tal guaracha, canción de su preferencia, será para disfrute del cortejo, que deja una sensación de noche de farra en los asistentes. Han existido entierros de artistas queridos  que han sido un gran espectáculo de dolor y tristeza y también aplausos si el difunto es merecedor de ellos y de que los hay, los hay.
 La música en los entierros se lo debemos a los romanos que viendo el llanto y el desconsuelo de las matronas romanas en los templos se les llevó música para calmar su estado  anímico.
En nuestros campos, en el Oriente de la isla, en los lugares intrincados, al morir alguien lo acostaban en la cama principal de la vivienda con sus mejores ropas, el lecho lleno de flores, comenzaba así el velatorio, la noticia viajaba a caballo. El carpintero avisado,  debajo de una mata de sombra improvisaba un banco de trabajo, se sacrificaba un animal grande, una novilla o puerco; las mujeres con piedras en el suelo cocinaban, las botellas de aguardiente comenzaban a circular de mano en mano, se formaban pequeños grupos para los cuentos de velorios que  en ocasiones duraba dos días, luego colgaban el ataúd  de un palo y a cargarlo por la distancia entre varios hombres que se turnaban e iban tomando ron  durante el trayecto.
 Yo una madrugada  subiendo una montaña en un jeep, al coronar la loma,  todavía oscuro,   en el medio del camino encontramos un ataúd con varias velas encendida,  aquel cuadro era impresionante, al destapar la caja era un haitiano,  deducimos que los cargadores terminaron borrachos y se largaron así de sencillo.
Los caribeños asentados en nuestros campos cantaban canciones religiosas casi con la música del grupo jamaicano los Bony  y tomaban un brebaje al que llamaban Yerbita,  hecho con hierbas aromáticas y alcohol. Recuerdo yo era muy pequeño y vi por primera vez un entierro,  el féretro lo llevaban al hombro y delante iba el vehículo vacío,  me extrañó, no me parecía lógico,   al preguntarle a mi padre me dijo que cuando los seres humanos son muy bueno esto es lo que hacen,  luego ya mayor  cuestione  un poco esto y me dije bueno puede depender de la distancia del cementerio.
 En la antigüedad los cadáveres eran conducidos al hombro, luego las distancias a los cementerios hicieron necesario otros medios. El primer entierro que se hizo en La Habana y que consta fue el de la Sra. Doña María Magdalena Comore,  el 24 de enero de 1613.
El luto
 El color del luto en el hemisferio occidental es el negro, en Asia el blanco.
Por el periodo especial que afrontamos los cubanos se perdió la costumbre en la vestimenta al perder un ser querido los familiares se vestían de negro,  costumbre
heredada de los españoles, menos una mantilla  negra, se guardaba  un tiempo, se abstenían de ir a bailes, fiesta de ningún tipo, no se oía música. Hoy en día es menos riguroso, claro no se hacen actividades festivas en las casas, pero con los más jóvenes se es más tolerantes con la TV, películas, y se lleva con más normalidad la vida.
En la cultura occidental el luto es negro, es demostración de tristeza, promesa voto o sacrificio,  en Cuba se vestía luto un año por el esposo, (a) padres hijos, por los hermanos 6 meses, tres meses por los tíos y primos, además las ventanas que daban a la calle cerrada,  esto ya solo lo practican personas de edad.
 El ataúd  
Bien pocos serían  los que se presten a enterrar a sus muertos  ´´acapela´´,  sin cajas o sarcófagos, aunque hay pueblo que si lo hacen existían cajas de zinc, plomo, hierro.  En Cuba, antes del 1959, existían variedades de sarcófagos, las muchachas señoritas terciopelo blanco, signo de pureza,  sobre esto hay un cuento simpático del borrachito que llego a una funeraria y había un sarcófago de terciopelo blanco con 4 velas encendidas y se puso a cantar a viva voz happy  birthday to you. Los hombres maduros, pues un color serio,  lila, morado, gris claro. Acá en el  periodo especial pues un gris para todos La construcción de la caja antes del 59 variaba según las posibilidades económica de la familia, cajas regias, con colores serios para gente con dinero. En los pueblos de provincias por los regular  los dueños de las funerarias vivían en ellas detrás, todas tenía sus vitrina de exhibición donde se exhiben los distintos sarcófagos,
En1844  se abrió en La Habana  la primera agencia funeraria,  el dueño  Ramón Guillet, introdujo los sarcófagos de caoba y otros artículos de empresas extranjeras, remplazó los negros conductores de las carrozas fúnebres por blancos, además sustituyó el sombrero apuntado, el calzón corto y la librea; estableció coches para párvulos que antes no se conocía pues se acostumbraba a llevas a los niños  en un carruaje con un negro dentro del mismo para el cementerio.
 Yo vi en Europa cajas de color rojo y en los cementerios lápidas de colores pasteles, aquí hubiese sido un insulto. Los sarcófagos, ataúdes,  cajas de muertos o simples cajas, como le llamen en cada lugar,  existían de  bronce,  más resistentes,  de caobas, unas forradas de terciopelos que parecían  como hemos dicho un cake de cumpleaños, las de pinos que eran las últimas cartas de la barajas, las de cajas de bacalaos  y las de  almácigos, todas exactamente iguales,   tela  color gris, las que les quitamos el cristal donde está la cara del difunto  en los momentos más duros del bloqueo yanqui.
 En algunos países de Europa hace mucho tiempo alquilaban el ataúd, este se utilizaba solo en el velatorio, a la hora del enterramiento el cadáver iba a la tierra, envuelto solamente en una sábana, costumbre judaica esto último.
Otras costumbres raras para nosotros es el día de los fieles difunto en México, llevan a los cementerios dulces en formas de calaveras, carros fúnebres, ataúdes de azúcar,  es la leyenda de  la “Señora de la Muerte. El culto a Mictecacihuatl aún sigue vivo en México, personificada en la figura de la Santa Muerte Mictecacihuatl, “la Señora de las Aguas” según la lengua náhuatl, era la reina del Mictlán (el mundo de la paz eterna) y era la encargada de custodiar los huesos de todos los muertos;  también otros países latinos llevan comidas o dulces como masas de pan, caramelos, todo relacionado con la muerte.
 Los asiáticos llevan comida a los cementerios, hasta lechones asados;  el cuento  del cubano que vio en el cementerio un chino poniéndole comida a su difunto y le dijo en tono de broma ----, oye paisa cuándo tu difunto sale a comer lo que le trajiste   --- -y el chino le dijo mesuradamente, ----- cuando el tuyo salga a oler las flores que le pusiste ------ los rusos llevan pasteles y huevos de pascuas, nosotros solo flores. Otros nos parecen bárbaros, en algunos grupos africanos cuando moría el padre practicaban el canibalismo, los hijos comían el hígado que era la sabiduría del difunto, los testículos, que era su virilidad, el corazón, creían que estas cualidades pasaban a sus descendientes y además el fallecido viviría en ellos, realmente el mensaje es bonito lo que si antihigiénico.
Los banquetes mortuorios o Agapas fúnebres en la casa mortuoria con los deudos y los amigos se invitaban a pobres,  era para que se orase por el difunto. En  La Habana hubo una época que el banquete duraba nueve días, durante ese tiempo no salían a la calle los más cercanos dolientes, más adelante solo fueron tres días  en que se reúnen los amigos al Agapa.
Las despedidas de duelo
En la Habana  en 1840 en la tarde que fue sepultado Nicolás M. Escovedo se introdujo esta costumbre que perdura hasta hoy.
En la isla  cada lugar tiene su costumbre. En Guantánamo mi pueblo se acostumbra a realizarlo  en la entrada del cementerio luego de enterrado el difunto, en Holguín  en la tumba o bóveda luego también de ser enterrado,  en Manzanillo en una calle determinada antes de llegar al cementerio, en La Habana  en el lugar de enterramiento y así sucesivamente también he vista la aparición de personas deambulando por los cementerios que se dedican a despedir duelos por una suma convenida con los deudos.
Las tumbas
 Como sabemos  en bases a las tradiciones, las diferentes culturas y las creencias se construyeron tumbas diferentes, no solo los egipcios lo hicieron, los chinos también construían tumbas regias con cámaras de varios metros, dentro de la misma se han encontrados pinturas y esculturas alegóricas a las religiones budista en sepulcros pertenecientes a la dinastía Liao de origen nómada, que gobernó el norte de  China en los años 907 y 1125.
La tumba normalmente en la antigüedad  era excavada en la roca blanda o en una cueva natural. Eran tumbas colectivas donde se ponían varios cadáveres a la vez en una especie de banquetas. Al lado del difunto se dejaban algunos vasos o algunas lámparas. No todas las familias podían permitirse el lujo de poseer y cuidar semejantes tumbas, recuérdese las tumbas que hemos visto en las películas de  Romeo y Julieta, en Drácula  y otras de estos tipos en realidad suntuosas. Los pobres eran sencillamente enterrados, bueno parece que de alguna manera todos pasamos hoy en día a esta categoría que es la que ha prevalecido a través del tiempo, la más económica, rápida y sencilla.
 En Jerusalén, en el valle del Cedrón, había una “tumba de los hijos del pueblo”, una fosa común, donde se arrojaba a los apátridas y a los condenados, bueno hoy en día eso no se hace, pero en muchos países a los condenados a muerte,  asesinos,  autores de crímenes  horribles,  se les entierra,  pero su tumba no se señala, no  lo merecen.
 La palabra cementerio viene del término griego koimetérion, que significa dormitorio porque, según la creencia cristiana, en el cementerio, los cuerpos dormían hasta el Día de la Resurrección. A los cementerios católicos se les llama también camposantos, dado que en Pisa, cuando ateniéndose a medidas de higiene la autoridad ordenó cerrar el cementerio, que había sido construido en el siglo XIII dentro de la ciudad, el terreno fue cubierto con una gran capa de tierra, que las galeras pisanas habían traído de los lugares santos de Jerusalén.
Usualmente, los cementerios son comunitarios, es decir, en dicho lugar se encuentran las tumbas de los miembros de la comunidad, sin llegar a ser tumbas colectivas, pues cada difunto tiene su propio espacio determinado aunque, por decisión familiar, también pueden enterrarse varios familiares en el mismo lugar. Existen campo santos o cementerios  de todos los tipos regados por el globo terráqueo, privados, públicos, en los primeros si son religiosos, hay determinadas regulaciones por ejemplo la prohibición de  enterrar juntas matrimonios gay,  otros  con unas tumbas raras, por ejemplo  la  motocicleta  donde iba el accidentado que le causó la muerte encima de la tumba y un sin número de otras rarezas que se les ocurre al ser humano,  poesías, etc.
Los cementerios públicos y privados podrán ser de tres tipos:
  • Tradicional
  • Mixto
  • Parque ecológico
La mayoría de los cementerios se destinan a cadáveres humanos aunque desde la antigüedad existían necrópolis para ciertos animales, como el Serapeum de Saqqara, en Egipto. Actualmente también existen cementerios de animales para enterrar a las mascotas fenecidas.
 Hay  muchas otras variedades pues existen cementerios  militares, por ejemplo de la Primera Guerra Mundial y Segunda  Guerra Mundial,  solo para norteamericanos. En Arlington en los EEUU allí existe una llama eterna  en la tumba de John F.  Kennedy. El cementerio militar de Verdum en Francia es otro.
Existen también iglesias cementerios y  otros   en Europa solo para soldados alemanes. En  Normandía,  esta región geográfica del norte de Francia,  existen seis cementerios alemanes en los que se encuentran enterrados unos 77 000 soldados.
En su visita a Normandía con motivo de 60 aniversario del Día D (día del desembarco) en 2004, el Canciller de Alemania Gerhard Schröder asistió al panteón de Ranville, en el que yacen los cuerpos de soldados de ocho  países entre los que se cuentan 322 alemanes y la Tumba de un soldado desconocido alemán.
 La Cambe: Cerca de Bayeux  está el mayor cementerio militar alemán de la región en el que yacen 21 000 militares, incluidos algunos miembros de las Waffen-SS. La mayoría de militares sepultados aquí murieron en la Playa de Omaha. El cementerio fue inaugurado en septiembre de 1961.
Berneuil: En esta localidad de Charente Marítimo se encuentra un cementerio con 8 295 tumbas de soldados alemanes que murieron en 15 departamentos del suroeste de Francia durante la Segunda Guerra Mundial. Los enterramientos se iniciaron en 1962 y la inauguración se celebró en 1967.
A partir del final de la Guerra Fría,  a comienzos de los años 1990 la VDK ha construido más de 20 nuevos cementerios en territorio ruso. De esta forma Rusia ha llegado a contar con un centenar de cementerios militares alemanes situados en regiones que conocieron los más cruentos combates: cerca de Moscú y alrededor de San Petersburgo, en las regiones de Volgogrado (Stalingrado), Nóvgorod, Tver y Smolensk.
 Cementerios los hay para judíos y otras nacionalidades. Cuando se perseguía a los cristianos estos enterraban a  los que profesaba esta fe  en las Catatumbas, las más famosas fueron las de Siracusa,  estas eran excavaciones antiguas  de canteras para sacar piedras,  verdaderos laberintos.
 En el sur de los Estados Unidos era costumbre los cementerios familiares en las  propias haciendas,  hasta nosotros llegó esta costumbre y aquí en  Holguín,  en el valle de Mayabe, están enterrado un norteamericano agricultor, su esposa y un amigo de la misma nacionalidad  fallecidos en su finca hace muchos años,  fue el que realizó un injerto de mangos que saboreamos actualmente  llamado Hade. Este mango es oriundo de la Florida,  existe el súper Hade y él creó  el llamado Reina de Mayabe. Allí están sus tumbas. También esta costumbre  lo fue en muchos países europeos.
En la isla también existen otros cementerios casuales  que es un mal recuerdo del pasado,  el de Chivirico en la costa sur de la provincia de Oriente, allí están  enterrada personas de todas las edades y géneros,   las que enfermaban en las montañas y eran sacadas en parihuelas o hamacas hasta la costa en espera de que llegase alguna goleta u embarcación para su traslado a Santiago de Cuba y en muchas ocasiones,  por diferentes motivos,   no venía la embarcación  y el enfermo fallecía,  allí era depositado su cuerpo; también en otros lugares de la costa oriental existen pequeños cementerios recuerdos de aquel pasado.
Acá en Cuba en La Habana tenemos uno de los chinos. En el  cementerio de Colón hay bóvedas para determinadas  nacionalidades, sobre todo españolas.
 La Necrópolis de Cristóbal Colón es una de las 21 necrópolis existentes en la ciudad de La Habana, Cuba. Este cementerio está declarado Monumento  Nacional de Cuba. Con sus 57 hectáreas, allí yacen más de un millón de restos humanos, es el cementerio más importante del país. Posee un gran número de obras escultóricas y arquitectónicas, razón por la cual muchos especialistas lo sitúan como tercero de importancia mundial, precedido solamente por el de Staglieno en Génova,  Italia y el de Montjuic en Barcelona, España.
 Cementerio de los Protestantes, también conocido como Cementerio de los Americanos y Cementerio de los Ingleses, fue el primer recinto oficial conocido para depositar los restos de los no católicos residentes o estantes en La Habana. En los terrenos vendidos por Antonio de Frías en lo que entonces se conocía por el Monte Vedado, exactamente en la superficie comprendida entre las calles 11, 15, B y E, al fondo de la actual Parroquia del Vedado.
Desde su fundación contó con un reglamento propio del que fue responsable el Capitán General Marqués de Someruelos. El cementerio fue clausurado en la segunda mitad del siglo XIX.
Inicialmente  en nuestra capital  antes que existiera el cementerio de Colón los cadáveres eran enterrado en la parroquia mayor de La Habana, luego por un auto en 1799 concedió el obispo Trepalacios a los dueños de ingenios la gracia de  establecer cementerios en ellos; en los campos se enterraban en los montes y anualmente los huesos  se trasladaban a la parroquia mayor de la capital.
Espada dividió las entradas al cementerio en la forma siguiente: dos entradas de la derecha para los cadáveres de los morenos (negros), el de la izquierda para los pardos, (mulatos) y los dos patios superiores el destino para los blancos. En el reglamento  se ordenaba que todo cortejo fúnebre  tenía que venir acompañado con no menos de dos personas, si esto no se cumplía el chochero sería multado.
 Les llamaban Zacatecas a los chocheros de los carros fúnebres. Estos eran africanos de nación vestidos con las libreas de las casas a la que pertenecía el fallecido. Otra costumbre generalizada era sembrar en los cementerios  cipreses,  pinos, limón y sobre todo la flor de girasol,  pues existía la creencia que estas disipaban o absorbían los olores o emanaciones  pestilentes del lugar. De estas plantas solo quedan el Ciprés y el Sauce llorón para compañía de nuestros difuntos,  el que más abunda es el primero. Este árbol originario de Chipre y consagrado en la mitología a Plutón, su forma que se nos antoja melancólica y triste, vino a ser el compañero de los sepulcros de esta madera es que se fabrican los ataúdes de los Papas. Acá  como hemos referidos antes, no existían todavía los hornos crematorios, solo en el capital de la isla,  esto es nuevo en provincias  y ya nos estamos acostumbrando a ellos.
Santa Ifigenia
El Cementerio Santa Ifigenia en Santiago de Cuba no sólo guarda historia, sino monumentalidad y fastuosidad, en verdaderas obras de arte de granito, mármol y otros componentes Este cementerio fue inaugurado en febrero de 1868. El 22 de abril de ese propio año tienen lugar los primeros enterramientos.  Este fue el tercer camposanto oficialmente utilizado en Cuba, luego de los de Cementerio de Espada y Cementerio de Colón, causa por la que buena parte de la historia pasada y presente de esta ciudad caribeña se encuentra en la quietud y el silencio de más de sus ocho mil tumbas y otras construcciones luctuosas.
El Cementerio Santa Ifigenia en la ciudad de Santiago de Cuba lleva por nombre Santa Ifigenia, como el de una virgen etíope bautizada por el Apóstol San Mateo. El sitio es  Monumento Nacional desde 1979, por el rico arsenal histórico, arquitectónico y cultural que atesora. De ahí que la preocupación por preservar y cuidar tal joya de la cultura santiaguera y nacional, sea una constante en el trabajo del Centro Provincial de Patrimonio Cultural y de la Oficina del Conservador de la Ciudad.
Nombres de hombres muy ligados a la historia de lucha por la libertad del pueblo cubano aparecen en los registros de la necrópolis como José MartíJosé Maceo y  Carlos Manuel de Céspedes. También se erigen auténticos monumentos a la memoria de ilustres mujeres, entre ellas Mariana Grajales, la madre de los Maceo; María Cabrales, esposa del Antonio Maceo, y Elvira Cape. De la historia reciente están las tumbas de Frank País y Josué PaísOtto ParelladaTony AlomáPepito Tey y le sigue una pléyade de jóvenes santiagueros muertos en el combate clandestino contra la tiranía de Fulgencio Batista. Hoy reposan allí los restos de los combatientes internacionalistas caídos en otras tierras. El Cementerio Santa Ifigenia no sólo guarda historia, también verdaderas obras de arte de granito, mármol y otros componentes que hacen de este, un lugar obligado de referencia para el visitante.
En el cementerio se encuentra el Mausoleo a José Martí dedicado al Héroe Nacional de Cuba y Apóstol de la Independencia de Cuba José Martí, donde descansan sus cenizas, sobre un puñado de tierra de cada país de América. Inaugurado el 30 de junio de 1951, con sus 24 metros de altura domina toda la necrópolis y es su símbolo por excelencia. Junto al nicho, la bandera nacional y un ramo de flores haciendo realidad la máxima del inmortal patriota:
"Yo quiero cuando me muera,
sin patria, pero sin amo,
 tener un mi losa un ramo
de flores y una bandera"   

 José Martí,   Versos Sencillos
Su arquitectura románica, sobria y elegante, está dispuesta en forma tal que por el lucernario se filtran los rayos del sol hacia la cripta.
Enterramientos no católicos
Creado el Cementerio Santa Ifigenia, existió dentro del mismo, un terreno anexo, sin tratamiento ni reconocimiento oficial, conocido con el nombre de Potrero, donde se enterraron los cadáveres no católicos, no creyentes o de otras religiones. Una maleza húmeda y fangosa era el destino de los protestantes que allí enterraban, por ello a Santa Ifigenia, los santiagueros de aquella época, se dieron en llamarle también La Cangrejera y hasta se cantaba un estribillo que decía, mañana te morirás y que chambulun para la cangrejera, la razón obedecía a que detrás del mismo cruzaba el río Caimanes, cuyas riveras, cubiertas de mangles y lodo, albergaron por mucho los crustáceos. Por otro lado según el cementerio católico se nutría de sus fieles, el Potrero abrigaba en fangoso terreno a todos los infieles y pobres que no podían pagar los impuestos religiosos, y a la que iba una gran parte de la población, por lo que no se hizo esperar la razonable y humana protesta de diferentes sectores de la población, solicitando mejoras en esta zona del cementerio que marcaba con extraordinaria ironía las diferencias sociales hasta en el momento de la muerte.
Otros monumentos funerarios en Cuba
El gobierno revolucionario ha  creado un  mausoleo en Mayarí Arriba  en las montañas de Mícara para los combatientes de las distintas columnas y departamentos  que lucharon contra la tiranía de Batista,  miembros del Ejército Rebelde del II Frente Oriental Frank País que ocuparon cargos de oficiales durante la insurrección  está organizado por bloques y departamento a los que pertenecieron los compañeros, los caídos durante la insurrección y los inhumado luego del triunfo de 1959.
El III Frente Oriental Dr. Mario Muñoz  Monroy también cuenta con un complejo histórico para sus combatientes en el municipio Tercer Frente, Cruces de los Baños, en la zona de la Sierra Maestra.
En Villa Clara  está el mausoleo que guarda los restos del Ernesto Che Guevara y sus compañeros de la guerrilla. Además están planificados otros monumentos funerarios para los frentes que existieron durante la insurrección contra la dictadura de Batista, en cada cementerio cubano hay panteones para los veteranos de las guerras de independencia  de Cuba.
Sepulturas
Los cementerios pueden tener los siguientes tipos de sepulturas:
  • Mausoleos.
  • Nichos-bóveda, ubicados en la rasante del suelo, organizados con pabellones y galerías de nichos.
  • Criptas, ubicadas bajo tierra, donde las tumbas se organizan permitiendo el acceso de acompañantes y aparatos florales.
  • Capillas, con tumbas sobre y bajo la superficie, organizadas para permitir el acceso de personas y aparatos florales. Cuentan con puerta y pueden también contar con osario en el subsuelo.
  • Nichos, que son construcciones en forma de edificación, y que pueden tener hasta seis pisos.
  • Sepulturas en tierra, son las que permiten el entierro de uno o más cadáveres bajo tierra. Columbarios, o nichos para cenizas de cadáveres.
  • Cinerarios, para cenizas de cadáveres en tierra.
  • Osarios, para restos óseos.
Como es usual los cementerios se rigen por leyes y normas para contribuir al cuidado y conservación de los mismos.Hay verdaderas obras de artes, las hay suntuosas, regias, de acuerdo al poder económico de la familia, ya no se construyen pirámides, no están de moda, pero hay un derroche de siluetas y dinero  en mármoles blancos de Carrara, de ángeles, arcángeles, serafines y querubines, para complacencia de los que queden vivos  verdaderas obras de arte

Los epitafios
Los griegos ponían al principio solo el nombres, los atenienses le añadieron el del padre y la tribu a la que pertenecía el difunto. En Roma el más bello elogio que se le hacía a una mujer era poner en su tumba el siguiente epitafio —“A la mujer que no ha tenido más que un esposo” (vaya ni después de muerta las dejaban tranquila).
Aunque no todas son en esos términos  en la tarjeta fúnebre de una joven habanera exhumada el 21de junio de  1845 tiene la siguiente inscripción: restos de la Srta. Doña Adelaida Alonso y Rente,  nació en La Habana en 24 de enero de 1825, murió en la misma el13 de obtubre1844. ´Tan hermosa como honesta y linda, inspiró más de una vez al sensible canto de  Zacarías del Valle, que en las guirnaldas que le consagro decía:
                       Al fin duermes solitaria
                      En esa tumba sombría
                      La que fue del alma mía
                      Celeste consolación

Era común en esa época versos en las tumbas con las rimas de frías, sombrías, alma mía,   etc.,  también era común estos fueran escrito en Latín.
En el cementerio de Bayamo hay una tumba de una poetisa, con una gran piedra encima con un versito alegórico a la piedra que ahora no lo recuerdo.  Y los epitafios, unos son solo comerciales, comunes el conocido EPD, el nombre, y las fechas de nacimiento y deceso y quienes no lo olvidan, o el elegante RIP; como hemos dicho, otros tienen ingenio como: AQUÍ DESCANSA MI SUEGRA Y EN CASA DESCANSAMOS TODOS. Bueno sobre que el difunto descansa no sé quién lo dijo, pero el término se acuñó para la eternidad.
Por lo regular la  lápida es una piedra plana que normalmente lleva grabada una inscripción.  Se utiliza habitualmente para designar a la lápida funeraria: una piedra labrada (en pedernal, granito, mármol, etc.) que marca el lugar donde se encuentra una sepultura. Con frecuencia están esculpidas en forma rectangular, de cruz o alguna otra figura simbólica, conteniendo relieves grabados que indican la creencia, ideología, profesión o posición social del difunto, pudiéndose también incluir motivos mitológicos.
Generalmente muestran alguna inscripción (el epitafio), fragmentos de textos religiosos o alguna cita alegórica, o "lapidaria" , ahora se pone la foto del fallecido y una dedicación de los deudos más cercanos.
El Cementerio de la Recoleta, es un famoso cementerio ubicado en el barrio de Buenos Aires en  Argentina. Se encuentran sepultadas el mayor número de personalidades de Argentina. En la parte  del acceso principal al Cementerio. Tiene escrito "Expectamus  Dominum" (Esperamos al Señor). Bueno con todo respeto --tiempo sobra—.
Y por último la imagen de la muerte, evidentemente una mujer alta y huesuda con una túnica ancha y un rebozo negro con una guadaña, alguien dijo que la figura era femenina y así quedó para la eternidad MUJER. El que lo dijo debe de ser el mismo que inventó la cocina, la escoba, lavar los platos y la ropa, parir muchachos, el remiendo de la ropa, echarse un marido, eso que llaman las tareas domésticas. Esas molestias mensuales nadas agradables de la menstruación.  Ellos deben de estarle muy agradecidos. Bueno el final siempre es un comienzo,  la muerte es solo una continuación, o un comienzo. En fin,  la vida es corta y la muerte es larga.
Amén


Fuentes
·      Necrópolis de  La Habana. Historia de los cementerios de esta ciudad. Domingo Rosain,  1875.
·      Algunos Blog de Internet.

·      Recuerdos del autor.